Los precios del aceite se disparan un 10% ante la falta de existencias
El sector prevé un mayor encarecimiento en los próximos meses
La campaña de aceite de oliva para el próximo mes de noviembre finalizará sin existencias o con reservas mínimas de acuerdo con los datos que se manejan en este momento sobre producción y ventas tanto en el mercado interior como en la exportación. Según las cifras elaboradas por la Administración, los precios en origen ya han registrado un aumento superior al 10% en los últimos meses y se esperan mayores tensiones.
Esta subida de precios del aceite ya se ha trasladado en parte al consumo, aunque podría ser superior a partir del primer semestre. Las almazaras cooperativas, a la vista de esta situación, mantienen una posición de prudencia y resistencia para vender.
Según los últimos datos manejados por la Agencia para el Aceite de Oliva, dependiente del Ministerio de Agricultura, cuyo titular es Miguel Arias Cañete, la producción en esta campaña asciende ya a 830.000 toneladas, una cifra ligeramente por encima de la previsión inicial. Pese al incremento, en medios agrarios se considera que no va a cambiar la situación deficitaria de la campaña si se mantienen los niveles de ventas como hasta la fecha.
De acuerdo con los datos oficiales, las salidas totales en los últimos cinco meses entre mercado interior y exportación han sido de 480.000 toneladas, lo que supone casi 100.000 toneladas mensuales. A principios de este mes había en almazaras unas 560.000 toneladas de aceite, a las que se sumaban otras 130.000 toneladas en manos de los industriales. Eso suma unas disponibilidades totales de 700.000 toneladas para siete meses hasta el inicio de campaña, el próximo 1 de noviembre. El aceite nuevo no comienza a entrar en el mercado al menos hasta pasado un mes desde el inicio de la campaña.
Para frenar en parte esa escalada, algunos grupos han hecho discretas importaciones de Grecia y otros países del Mediterráneo fuera de la Unión Europea, como Turquía o Túnez. La realidad del mercado confirma, sin embargo, que cuando no hay cosecha en España, hay escasez de aceite de oliva en todo el mundo.
Aunque el momento económico actual revela un cierto estancamiento, se espera que la escalada de los precios del aceite siga en los próximos meses, hasta pasado el verano. Es entonces cuando podrían aflorar las mayores tensiones si se mantuviera este ritmo de salidas. Sin embargo parece probable que un incremento de las cotizaciones al consumo, como ha sucedido en ocasiones anteriores, suponga un cierto retraimiento de la demanda.
Por otro lado, de las 130.000 toneladas en manos de los envasadores españoles e italianos, parte no se ha adquirido para su venta inmediata, sino para tener reservas a precios más bajos en previsión de la esperada subida.
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