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La crisis y los escándalos financieros elevan la deuda de las firmas europeas

Bruselas confía en una pronta mejora de las cuentas a corto plazo

Los Gobiernos no son los únicos que han sufrido un empeoramiento de sus cuentas debido a la crisis económica de los últimos dos años. La deuda acumulada por las empresas europeas se elevó al 63,4% del producto interior bruto (PIB) comunitario en 2002. Y lo han hecho a un ritmo mayor que en EE UU. La UE confía en una pronta recuperación gracias a que se están despejando las incertidumbres que rodeaban al conflicto en Irak.

Si a las grandes empresas se les pudiera aplicar el criterio de deuda recogido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, lo estarían incumpliendo. El pacto obliga a los Gobiernos de la UE a tener un nivel de endeudamiento por debajo del 60% del PIB para poder tener sus cuentas saneadas y cualquier desviación se castiga. Las compañías de la industria del automóvil, de las telecomunicaciones, de la aviación y los medios de comunicación son las más afectadas hoy por este fenómeno. La deuda acumulada en conjunto del sector de las corporaciones no financieras no sólo ha superado ese límite durante los últimos dos años, sino que llegó hasta el 63,4% en 2002, según las previsiones económicas de primavera que la Comisión Europea presentó hace una semana.

El deterioro de las cuentas de las empresas ha sido continuo desde 1998, cuando la deuda equivalía al 53,8% del PIB. El estallido de la burbuja tecnológica un año más tarde, los escándalos financieros y el efecto de la crisis económica en la confianza se tradujo en una caída inmediata de los valores bursátiles, lo que provocó que en 2000 el nivel de la deuda se situara ya en el límite del 60% y un año más tarde llegó prácticamente al 63%. Ante esta coyuntura tan delicada, las compañías acudieron a las reservas disponibles para ajustar sus cuentas en lugar de realizar nuevas inversiones.

Los hogares, por el contrario, reaccionaron a la crisis con un descenso de su nivel de endeudamiento, que pasó de representar el 78,2% de la renta disponible en 2000 al 76,9% un año más tarde. Aún no hay datos definitivos del año pasado.

Los bancos, por su parte, se han mostrado durante este periodo mucho más "selectivos" a la hora de conceder los préstamos y de realizar nuevas inversiones, debido especialmente "al ambiente desfavorable" de los últimos dos años. "No es sorprendente que los préstamos a las empresas hayan caído de un 9% en 2001 hasta un 4% en 2002, por debajo de los niveles de finales de la pasada década", indican los expertos. Las mayores caídas se observaron en Alemania y Bélgica. Esto explica la delicada situación financiera por la que atraviesan empresas como France Télécom.

La Comisión Europea señala que la caída en el precio de las acciones durante los últimos tres años es "comparable" al desplome que sufrieron las bolsas entre 1929 y 1932, por los tres motivos antes citados. Pero ni la Comisión Europea ni los ministros de Economía y Finanzas de la UE se declaran preocupados en público. Más bien al contrario. "Este incremento de la deuda se contendrá en cuanto el precio de las acciones suba y los inversores recuperen la confianza", indica Bruselas.

Signos de mejoría

Los expertos aseguran que "lo peor ya ha pasado" y que desde comienzos de año ya se observa un cambio a mejor en los valores de las empresas que cotizan en Bolsa, lo que permitirá a su vez "resolver" en parte las dificultades financieras por las que atraviesan sectores específicos como el de las telecomunicaciones. La Comisión Europea prevé que los inversores se concentren ahora en las deudas de las empresas como fuente de "grandes ingresos".

Bruselas asegura, en todo caso, que aún es difícil prever cuándo se completará la corrección. "Con el nivel de incertidumbre actual, los inversores permanecen inseguros sobre las perspectivas de ganancias de las empresas", afirma. La conclusión de la guerra en Irak ya ha disipado mucha de las dudas. Pero la debilidad de la economía europea sigue conteniendo a los inversores, por lo que la recuperación de los negocios se espera que siga un "paso moderado".

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