La Generalitat otorga licencia al vertedero de Cruïlles pese a su cierre judicial

El polémico vertedero de Vacamorta, en Cruïlles (Baix Empordà), cerrado el pasado 25 de febrero en cumplimiento de una sentencia judicial que admitía su excesiva proximidad a los núcleos habitados, dispone de una nueva licencia concedida por la Generalitat. El Departamento de Medio Ambiente mantiene que la tramitación de esta nueva licencia se ha llevado a cabo "de forma independiente a la licencia revocada en su día por el Juzgado Contencioso Administrativo número 1 de Girona", pero los opositores aseguran que en el vertedero persisten las circunstancias que obligaron al cierre judicial, como la distancia, inferior a los dos kilómetros, a los núcleos habitados.

El nuevo proyecto aprobado por la Generalitat, adaptado a una nueva normativa, impone medidas correctoras que no existían en la anterior licencia y da dos meses de plazo para que se cumplan antes de reiniciar la actividad del vertedero. Entre estas medidas se exige el permiso para gestionar externamente las aguas provenientes del tratamiento de la lixiviación -los restos líquidos que generan los residuos-.

El grupo municipal socialista estima que la autorización es un acto nulo de pleno derecho, puesto que se presenta como una adecuación de una licencia que no existe, dado que fue anulada. Los socialistas advierten que "el consejero de Medio Ambiente es sabedor de la nulidad de su acto y podría incurrir en un delito de prevaricación".

La Plataforma Alternativa a l'Abocador de Cruïlles (PAAC) considera que la autorización es "totalmente ilegal" y mantiene que antes de conceder nuevas licencias debería resolverse la querella por presunto delito ecológico en la que están imputados diversos cargos de la Generalitat y de la empresa Recuperació de Pedereres SA, que gestiona el vertedero. Los opositores, que estudian una nueva campaña de movilizaciones populares en contra del nuevo permiso y reclamarán judicialmente su suspensión cautelar, ya presentaron una batería de alegaciones contra la nueva licencia que fue desestimada por Medio Ambiente.