Zapatero afirma que un presidente no puede instalarse en la "provocación permanente"

"Un presidente del Gobierno con mayoría absoluta no puede instalarse en la provocación permanente, alentando riesgos y sembrando crispaciones... y no puede estar comparando unas víctimas con otras". Eso es lo que piensa el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que ayer, durante un mitin celebrado en Girona, aseguró que los españoles ansían un presidente tolerante y de consenso que, en lugar de alertar sobre los riesgos de la división de España, haga posible una idea plural del Estado. "Gobiernan con mayoría absoluta, pero si aún así creen que hay riesgo de división, les ofrezco mi colaboración", dijo Zapatero, quien remachó: "Son ellos los que llevan años sembrando riesgos y creando crispación".

Zapatero, que cerró en Girona con un mitin ante unas 900 personas la ruta que le ha llevado durante tres días por Cataluña, aseguró que un presidente del Ejecutivo "no puede estar todo el día en la acritud, en la provocación, en la crispación". El líder socialista pidió a Aznar que abandone su empeño a la hora de buscar confrontaciones sobre los supuestos grados con que se condenan las dictaduras y le reclamó tambien que deje "de comparar a unas víctimas del terrorismo con otras". Zapatero, a quien el sábado Aznar retó a "condenar con coraje" las tres ejecuciones en Cuba, añadió en tono irónico que le "alegra" comprobar la "vigilancia activa" hacia las dictaduras del mundo de que hace gala el PP, pero le pidió que, en este terreno, "tenga la humildad de no dar lecciones a quienes han luchado toda la vida contra las dictaduras".

El líder del PSOE reclamó a Aznar que "deje de establecer debates ridículos" en los que, según el líder socialista, "parece que quiere poner un concurso sobre quién condena más una dictadura". Zapatero reiteró, al hilo de lo que está pasando en Cuba, que la dura represión emprendida por el régimen de Fidel Castro le merece su "rechazo" y su "condena".

Frente a este clima de crispación, Zapatero reclamó un presidente en el que todos los españoles puedan sentirse representados, guiado "por la tolerancia y el consenso". El líder socialista se mostró confiado en una victoria del PSOE en las próximas elecciones generales, pero reclamó a todos los representantes y cargos de su partido una acción política basada en la ética, los principios y la fidelidad a unos valores. "Vamos a ganar, pero con elegancia, sin un insulto... eso es importante", aseguró ante los aplausos del público que se congregó en el pabellón de Fira de Girona. En contraposición a la mayoría absoluta de Aznar, Zapatero prometió: "A más votos, más humildad".

El Gobierno del PP, según Zapatero, se dedica a alertar sobre los riesgos de división de España porque no han sabido trabajar para su cohesión. "Nosotros haremos posible la cohesión de la España plural que ellos no entienden", añadió. El político aseguró que "los del PP se excitan" cuando el líder del PSOE hace explícito su apoyo a Pasqual Maragall porque no entienden que se pueda apoyar "la vocación por su identidad de Cataluña".

Zapatero mantiene que los catalanes deben sentirse orgullosos de haber mostrado su oposición a la guerra -"una guerra que sólo él quería", en referencia a Aznar-. Acto seguido recalcó que los jóvenes, que según Zapatero "cuando interesa son definidos como la generación del botellón", han liderado estas protestas y han demostrado ser "una generación de valores, de compromiso cívico y de solidaridad".

El líder socialista piensa que lo único que se ha conseguido con la intervención bélica es "instaurar el reino de la fuerza frente al de la legalidad internacional". Abundando en este aspecto añadió: "Prometieron la libertad y han conseguido la violencia de todos contra todos".

En el mitin de Girona intervino también el primer secretario de los socialistas catalanes, Josep Montilla, quien se mostró seguro de que CiU está convencida de que perderá las elecciones de Cataluña y "quedará segunda". "Ya han empezado a aceptarlo", añadió Montilla.