Objetivo: destronar a los Lakers

El próximo sábado comenzará la fase final de la Liga profesional norteamericana de baloncesto (NBA). Una novedad en las eliminatorias: la priomera ronda se disputará al mejor de siete partidos en vez de cinco. En ellas estarán los Lakers de Los Ángeles, que, tras un inicio catastrófico, intentará conquistar su cuarto título consecutivo. Cada curso, la pirueta del conjunto de Phil Jackson para mantener su trono parece más arriesgada. Cuando sólo faltan tres días para la conclusión de la serie regular, aún tiene una tarea pendiente para tener el factor cancha a su favor en el primer envite. Ni con los Bulls de Chicago ni con los Lakershabía partido Jackson desde una posición tan retrasada en pos del anillo. Como de costumbre, sus principales rivales son del Pacífico.

Nadie duda de que el campeonato irá a parar a uno de los ocho equipos del Oeste. El desequilibrio se mantiene de su lado. Los del Este otean con envidia su primacía. Los Spurs de San Antonio y los Kings de Sacramento son los más contestatarios al trienio mágico de Kobe Bryant y Shaquille O'Neal. Los primeros tienen todas las papeletas para acabar con el mejor balance de victorias del torneo. Acumulan once seguidas y se aferran a un dato: han salido airosos ante los Lakers. Los segundos quieren venganza. Tres temporadas sucesivas han tropezado en la misma piedra: los Lakers. Aún se preguntan cómo es posible que, tras dominar la final del Oeste por 3-2 y disputar el séptimo partido en su pista, no se clasificaran para la final de 2002. Simple cuestión de carácter.

Estos tres equipos parecen los máximos favoritos. A cierta distancia se quedan los Mavericks de Dallas y los mejores del Este. Los Nets de Nueva Jersey, los Pistons de Detroit, los Seventy Sixers de Filadelfia y los Pacers de Indiana son los candidatos a enfrentarse a uno de los todopoderosos. No hay quien apueste un dólar por ellos. La sensación es que la verdadera final será la que disputen los dos mejores del Oeste.

- CONFERENCIA OESTE

- San Antonio Spurs. La sensación es que tiene plantilla suficiente para ganar el anillo. Tim Duncan ha mantenido un rendimiento altísimo desde el principio. El resto del equipo acompaña. Greg Popovich, el entrenador, ha sabido concordar su férrea disciplina táctica con el talento de sus jugadores. Cuenta con el aliciente emocional de regalar un título a David Robinson en el año de su retirada.

- Sacramento Kings. Su problema parece más de diván que de pizarra. Su juego sigue siendo agradable a la vista, pero eso no siempre garantiza los éxitos. Sus figuras no respondieron doce meses atrás en el momento decisivo de sus carreras. Chris Webber naufragó cuando más se le necesitaba. El miedo a un nuevo fracaso podría pesar en los instantes cruciales.

- Dallas Mavericks. El trío Dirk Nowitzki, Steve Nash y Michael Finley ha sido este año de lo mejor. El alemán y el canadiense ya se han instalado en la élite. Es el equipo que más anota. La defensa en zona le ha permitido limitar los puntos recibidos: en el ejercicio anterior fue el segundo cuadro con más. No está colocado a la altura de los favoritos. Su falta de experiencia en las eliminatorias y su pobre juego interior le limitan.

- Los Ángeles Lakers. El equipo más temido. Y así será mientras cuente con el jugador más determinante de la competición, Shaquille O'Neal. Después de sus problemas físicos, el pívot parece haber recuperado la chispa. En marzo promedió 31 puntos y 11 rebotes. Junto a él, un Kobe Bryant a ratos asombroso. Los demás también tendrán que interpretar su papel en las escenas comprometidas. Phil Jackson podría superar a Red Auberbach si logra su décimo anillo como entrenador.

- Minnesota Timberwolves. Kevin Garnett garantiza la participación anual en las eliminatorias. Sin embargo, no es suficiente para superar la primera ronda. Seis años consecutivos han participado los Wolves en los playoff y siempre han caído a la primera. Superarla es su meta. Garnett mantendrá su nivel, por lo que la clave estará en la contribución de sus compañeros, en especial Wally Szczerbiak, Rado Nesterovic y Troy Hudson.

- Portland Trail Blazers. Unos indisciplinados que juegan bien. Más que por sus resultados, este equipo ha sido noticia por sus detenciones y sanciones. Da la impresión de que la mejor época de la franquicia ya ha pasado. Maurice Cheeks intenta motivar a un plantel de veteranos excelentemente pagados. El experimento de Scottie Pippen de base ha sido llamativo.

- Utah Jazz. Otra vez Karl Malone y John Stockton en danza. Aunque sin las expectativas de antes, obvio. Veinte años sin interrupción llevan los Jazz entre los ocho mejores de su conferencia. No parece que su aventura se prolongue más allá de la primera ronda. Hay que pensar en el futuro. Para ese día ya cuenta con Andrei Kirilenko, Raúl López y Matt Harpring, candidato al jugador de mayor progresión de la temporada.

- Phoenix Suns. Le falta una victoria para estar matemáticamente clasificado. Cuenta con una de las sensaciones, Amare Stoudamire, candidato al novato del año. Con Shawn Marion forma una pareja temible. Un equipo a tener en cuenta en los próximos años. Su presumible octavo puesto le otorga pocas posibilidades de superar el primer emparejamiento.

- CONFERENCIA ESTE

- Nueva Jersey Nets. Repite la brillante temporada regular de 2002 gracias a Jason Kidd y al progreso de Kenyon Martín. Su fichaje estrella, Dikembe Mutombo, apenas ha participado debido a una lesión. En una conferencia sin demasiados jugadores altos de su envergadura e intimidación, firme aspirante a la final.

- Detroit Pistons. Pese a haberse desprendido de su gran estrella, Jerry Stackhouse, a cambio de Richard Hamilton, el conjunto de Rick Carlisle ha mantenido su nivel. Por ello su técnico podría ser el primero nombrado el mejor dos temporadas consecutivas. La defensa y Ben Wallace, un portento físico con más de 15 rebotes por partido, son sus señas de identidad.

- Filadelfia Seventy Sixers.Allen Iverson y su pandilla vuelven a la cima. Su dureza mental y la buena dirección de Larry Brown le sostienen como candidatos a la final. Un equipo con mucha experiencia y oficio que puede derrotar a cualquiera. Brown decidió repescar a Keith van Horn para tener otro anotador de garantías.

- Indiana Pacers. Uno de los conjuntos con mejor plantilla. Isaiah Thomas ha querido inculcarle el espíritu que tuvo el Detroit Pistons de los 80. Duro, acusado de agresivo y con talento ofensivo. Tim Hardaway, como base, ha corregido la pasada falta de dirección.

- Nueva Orleans Hornets. Otra gran plantilla del Este que ha estrenado con éxito su ubicación. Sensacional Jamal Mashburn, que, sin lesiones, ha demostrado su facilidad anotadora.

- Boston Celtics. El sorprendente finalista de conferencia del curso pasado va a tener difícil repetir. Antoine Walker y Paul Pierce siguen acaparando lo bueno y lo malo. Con un juego interior bajo mínimos, Vin Baker no ha hecho nada.

- Orlando Magic. Tracy McGrady es la grata noticia. Máximo anotador de la Liga regular con más de 32 puntos por partido. Sin tanta publicidad como Kobe Bryant, pero con similares características. La cruz ha sido la nueva lesión de Grant Hill, que le acerca a la retirada. No es de los favoritos, pero con McGrady en forma podría dar una sorpresa a cualquiera.

- Milwaukee Bucks. Las cosas no funcionaban bien entre George Karl y sus estrellas y se ha quitado de en medio a Ray Allen y Glen Robinson. A cambio tiene a Gary Payton, con el que vivió sus días más felices con el Seattle Supersonics. Un rival muy peligroso.