Sombras protectoras
Ayer hubiera cumplido 34 años Joseba Andoni Urdaniz, escolta de una concejal del PSE, de cuya trágica muerte se cumplió el primer aniversario el pasado 2 de abril. Sirvan estas líneas para trasladar a sus seres queridos mi reconocimiento y afecto.
Esta maldita guerra que inunda nuestra actualidad más inmediata no debiera hacernos olvidar que muchísimos convecinos nuestros (uno solo ya sería demasiado), viven amenazados por ETA y no pueden dar un paso sin la presencia vigilante de los escoltas. Sombras permanentes cuya misión es salvaguardar la vida de sus protegidos, aún a riesgo de la suya propia.
Joseba Andoni murió defendiendo la vida que tenía encomendada, en la creencia de que ésta corría peligro. Un peligro real que se ven obligados a soportar a diario cientos de ciudadanos, por el simple hecho de pensar de forma diferente a quien pretende imponer su ideario a sangre y fuego. Verán estas sombras en más de una ocasión. Quizá sientan incomodidad por su presencia. Pero piensen que el único responsable del gravísimo déficit democrático que supone la falta de libertad en este país tiene nombre: ETA.
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