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GUERRA EN IRAK | La movilización ciudadana | GUERRA EN IRAK | La movilización ciudadana

200.000 personas se manifiestan por la paz en Barcelona pese al inicio de las vacaciones

El luto por las víctimas y las duras condenas a Aznar centran la cuarta gran movilización

Ni el inicio de las vacaciones ni la caída de Sadam Husein han logrado desmovilizar a los ciudadanos contrarios a la guerra, que ayer volvieron a colapsar el centro de Barcelona en una manifestación pacífica que congregó a 200.000 personas según la Guardia Urbana y 300.000 según los organizadores. "Aunque muchos querrían vernos de vacaciones o en casa, seguimos con la necesidad de decir no a la barbarie", declaró un portavoz de la Plataforma Aturem la Guerra.

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Había temor a la desmovilización. Después de tres multitudinarias manifestaciones en contra de la guerra, de tres semanas de huelgas estudiantiles y caceroladas masivas, y de la huelga del pasado jueves, la Plataforma Aturem la Guerra no estaba convencida de obtener una respuesta tan contundente. El inicio de las vacaciones de Semana Santa y, sobre todo, la sensación de que la guerra de Irak toca a su fin llenaban de incógnitas la cuarta gran convocatoria ciudadana contra la guerra en Barcelona.

La otra batalla, la de las cifras, que ha acompañado a todas y cada una de las manifestaciones en contra de la guerra celebradas en Barcelona, acabó con el siguiente resultado: 300.000 personas según la organización, 200.000 según la Guardia Urbana y 25.000 en opinión de la Delegación del Gobierno. Lo cierto es que un buen número de los asistentes a la gran marcha de ayer participaron en ella vestidos con ropa de color negro. Y es que la de ayer era una convocatoria para acompañar en el dolor a aquellos que han perdido a seres queridos en la guerra preventiva iniciada por EE UU y el Reino Unido con el apoyo del Gobierno español.

A las 17.30 horas, 30 minutos antes de comenzar la manifestación, la plaza de Espanya no presentaba un aspecto alentador para los organizadores. Pero todo cambió con el inicio de la marcha. Miles de personas se sumaron a la manifestación desde las calles contiguas a la plaza de Espanya con pancartas y consignas que denotaban que la ira de los ciudadanos hacia el Gobierno español y el eje belicista no deja de aumentar.

"Aznar, a la prisión"

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En la convocatoria del pasado 15 de febrero abundaban las pancartas con la frase "no a la guerra", que fue sustituida por "paremos la guerra" con el inicio de las hostilidades. También en aquel momento surgió la consigna de "Aznar, dimisión", un cántico que ayer muchos de los manifestantes sustituyeron por el más duro "Aznar, dimisión y después a la prisión".

Pero la contundencia de las consignas contra el Gobierno no es la única diferencia entre la manifestación de ayer y las que la precedieron. Si bien la participación de los ciudadanos ha ido decreciendo, algo que la Plataforma Aturem la Guerra considera normal pero no alarmante, el ambiente festivo que reinaba en las primeras concentraciones ha dado paso a reivindicaciones cada vez más centradas en pedir responsabilidades. Las inscripciones "Aznar a los tribunales" y "Bush, asesino" se mezclaban con algunas otras, como "EE UU, dictadura mundial" y "Europa, espabila".

El lema de la manifestación, Paremos las guerras; Aznar, dimisión, se vio reflejado también en el manifiesto final que leyó la actriz Marta Angelats en la plaza de Tetuan. Los convocantes expresaron a través de ese manifiesto su "deseo de ver juzgados algún día a Bush, Blair, Aznar y Sadam ante el Tribunal Penal Internacional" y también pidieron a los ciudadanos que boicoteen al PP en las próximas citas electorales por su apoyo a la guerra.Además, la manifestación de ayer estuvo marcada por la ropa de color negro que llevaban muchos de los participantes siguiendo las recomendaciones de la plataforma, que durante los últimos días manifestó su deseo de que la primera gran marcha tras la toma de Bagdad sirviera para recordar a las víctimas de los bombardeos anglo-norteamericanos. Muchos de los manifestantes portaban también velas, la mayoría de las cuales fueron encendidas al final del recorrido, en la plaza de Tetuan.

"Me he vestido así porque me acuerdo a cada momento de las madres iraquíes que han perdido a sus hijos durante la guerra", explicaba Marga, que lucía la vestimenta tradicional de las mujeres nubias de Egipto, con un largo chador negro en la cabeza y lágrimas pintadas en las mejillas.

Pese al marcado carácter de luto que tuvo la manifestación -incluso la primera pancarta de la cabecera era una simple tela negra-, no faltaron grupos de participantes tocando instrumentos de percusión o silbatos sin parar, además de dos camionetas con potentes altavoces instalados en la parte superior de los que salía música tecno a todo volumen.

Homenaje a Couso

Desde el primer momento de la manifestación, los participantes se acordaron también de los dos periodistas españoles muertos en Irak, Julio Anguita Parrado y José Couso. Pero sobre todo de este último, que el pasado martes fue víctima de los disparos de un carro de combate de las tropas norteamericanas cuando se encontraba grabando desde el balcón de una de las habitaciones del hotel Palestine de Bagdad, donde se aloja la prensa internacional. Los cámaras de televisión, que llevaban carteles con una foto del cámara y el texto "Couso asesinado", e incluso los fotógrafos, fueron ayer aplaudidos por los manifestantes en repetidas ocasiones entre gritos de "¡libertad de expresión!".

Al final de la marcha, tras la lectura del manifiesto de la plataforma y con decenas de vecinos asomados a los balcones de la Gran Via, el presidente de la Asociación Profesional de Técnicos Titulados en Imagen y Sonido (ISO), Josep Lluís Asensio, leyó un manifiesto en el que se denuncia a Estados Unidos por "querer acabar con la libertad de expresión". "Por primera vez el llamado fuego amigo ataca directamente a los testigos que lo único que querían era hacer llegar con la imagen la realidad de una guerra", dice el texto.

Escrito en catalán, el manifiesto exige al final, en castellano, que el Gobierno español "condene el asesinato" de Couso, "abra una investigación que aclare su muerte y exija responsabilidades", y que "exija al Gobierno de Estados Unidos una disculpa oficial y también una indemnización para su familia".

La manifestación a su paso por el cruce de la Gran Via y la Rambla de Catalunya.
La manifestación a su paso por el cruce de la Gran Via y la Rambla de Catalunya.TEJEDERAS

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