Telefónica planea un recorte de plantilla de entre 10.000 y 15.000 empleados

Los planes de Telefónica para "mejorar claramente la eficiencia comercial y operativa de la compañía" contemplan, entre otras medidas estratégicas, un recorte de plantilla que afectaría a entre 10.000 y 15.000 empleados. Tanto el presidente de la compañía, César Alierta, como el consejero delegado, Fernando Abril Martorell, reconocieron ayer en una rueda de prensa previa a la junta de accionistas de hoy que ese objetivo de mejora "afectará a la política laboral". Aunque no dieron detalles, el ajuste planteado se centra, según fuentes próximas al grupo, en el negocio de telefonía fija y se haría de forma negociada en cinco años.

Telefónica, con una plantilla total de 157.504 empleados, perdió el año pasado 5.577 millones de euros tras sanear de golpe sus negocios fallidos (sobre todo, las inversiones en la telefonía móvil UMTS) y se propone ahora lograr la rentabilidad. Pese a lo voluminoso del recorte que plantea el primer grupo de telecomunicaciones español, ya que puede llegar a dejar la plantilla de Telefónica de España en poco más de 27.000 personas (ahora tiene 42.356), la compañía se muestra dispuesta a recurrir a una estrategia suave. Así, el adelgazamiento de la plantilla se materializaría de forma escalonada en cinco años y pactada con los sindicatos. La compañía contempla bajas voluntarias y prejubilaciones, así como un recorte selectivo en puestos no estratégicos.

Tanto Alierta como Abril, que eludieron ofrecer cifras concretas del impacto para la plantilla o de las filiales o países donde pueda requerirse mayor "eficiencia" en la conferencia de prensa previa a la junta general de accionistas de Telefónica que se celebra hoy en Madrid, subrayaron la disposición absoluta de la empresa al "diálogo" y al "pacto" con los sindicatos. Fuentes del grupo incidieron en que "tenemos que ser competitivos y eso implica reducir plantilla" y que la concreción depende de "cómo se despejen muchas incógnitas". Al final, el recorte dependería del desarrollo de otros proyectos, así como de los ingresos.

Telefónica, que en 1999 con Juan Villalonga de presidente, sufrió un ajuste de plantilla que afectó a 10.841 trabajadores (7.869 se acogieron a prejubilaciones), ha vivido desde entonces unos años de paz social. En 1996, empresa y sindicatos habían pactado otra reducción que encogió la plantilla en 7.000 trabajadores. Desde las elecciones sindicales celebradas en la compañía el pasado marzo, los sindicatos se temían que la explorada segregación de algunos negocios como la actividad inmobiliaria o la de logística por Internet derivaran en un nuevo ajuste de plantilla.

De cara a este próximo, Alierta espera incrementar los ingresos de Telefónica (que el año pasado bajaron un 8,5%) entre un 5% y un 8% y el EBITDA (resultados brutos), entre un 6% y un 9%. La llegada de los benesfios en todas las divisiones no se epsera hata 2005. En el caso de la telefonía fija, la apuesta no va tan lejos. El consejero delegado de Telefónica describió como todo un "reto" el esfuerzo de la empresa por compensar con nuevos servicios y aplicaciones, en los que la palabra clave es la conectividad, la caída de ingresos en un mercado ya maduro donde el aumento del tráfico de minutos no puede con el disminución del precio por minuto desde el arranque de la liberalización de las telecomunicaciones en España. En cuatro años, éste se ha encogido de 10 a tres céntimos de euro.

En los datos ofrecidos ayer se aprecia claramente el contraste entre los ingresos por el negocio tradicional de Telefónica de España (bajaron en 145 millones) frente a los ingresos por Internet y banda ancha (crecieron en 197 millones).

Alierta, que consideró "chocante" el respaldo público de 9.000 millones de euros recibido por una más que endeudada France Télécom -"estamos convencidos de que Bruselas hará el análisis oportuno", dijo, tras añadir que "la salud financiera del sector es prioritaria"- contempla el futuro próximo en términos positivos. Como en paralelo anunció a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, de cara a 2006 la compañía se propone consolidar su liderazgo en el mercado de habla hispanoportuguesa, incrementar los ingresos en un 50% en moneda consatnte y, ya en 2005, conseguir que todas las líneas de negocio obtengan un resultado neto positivo. En los próximos tres años, Telefónica, que mantendrá este año estable la inversión (como mucho crecerá un 3%) y que quiere reforzar su liderazgo particularmente en Brasil, espera superar los cinco millones de clientes ADSL.