La convocatoria de huelga registró un seguimiento desigual

La huelga tuvo ayer un seguimiento muy desigual en Cataluña debido a que los sindicatos realizaron tres convocatorias distintas para protestar por la guerra. UGT convocó un paro de dos horas, entre las 12.00 y las 14.00, y CC OO concentró la protesta en 15 minutos a partir del mediodía. La CGT, por su parte, llamó a una huelga de 24 horas.

El consejero de Trabajo de la Generalitat, Antoni Fernández Teixidó, afirmó que el 6% de los trabajadores habían participado en "algún momento del día" en el paro. La huelga, añadió Fernández, afectó al 11,5% de las empresas catalanas. Estos cálculos coinciden con los que realizó CC OO, aunque el sindicato calificó estos datos de "provisionales".

Según UGT, USTEC y las asociaciones estudiantiles AJEC y Sindicato de Estudiantes, el paro en el sector de la enseñanza fue masivo en los institutos y en la universidad, mientras que el seguimiento fue más irregular -entre el 50% y el 60%- en los centros públicos de primaria. Según FETE-UGT, entre el 50% y el 65% de los colegios privados secundaron el paro.

El sindicato UGT calificó también de "masivo" el seguimiento del paro, además de en la enseñanza, en la industria, el sector del automóvil, los medios de comunicación, el sector público y la cultura. Sin embargo, un portavoz del sindicato admitió que el comercio no secundó la huelga y que el metro y los autobuses de Barcelona funcionaron durante el paro con "leves alteraciones". En conjunto, concluyó, la jornada fue "satisfactoria, dadas las circunstancias".

Acto central

El acto central de la convocatoria de huelga realizada por los sindicatos UGT, IAC, SCS y FCT se celebró en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, donde se concentraron a las 13.00 horas unas 3.000 personas. La periodista Gemma Nierga leyó el Manifiesto del 10 de abril por la paz, en el que reprochó al presidente del Gobierno, José María Aznar, que gobierne "en contra de toda la sociedad" y le advirtió de que España es un "país decente que no tiene ninguna intención de disputarse el botín de guerra que tantas víctimas está causando".

También participaron en el acto el secretario general de UGT, Josep Maria Álvarez, y otros dirigentes sindicales, además de dos representantes de los jóvenes que desde hace tres semanas permanecen acampados en la plaza como protesta contra la guerra. Álvarez pidió la dimisión de José María Aznar y solicitó a los asistentes que no se detenga la movilización ciudadana. Por su parte, un representante de los jóvenes anunció que continuarán acampados en la plaza "porque todavía quedan muchas razones para protestar, desde el capitalismo neoliberal hasta el consumismo irresponsable".