"Sí, comunista demócrata, de toda la vida; no facha reconvertida"

El pleno del Parlamento andaluz respaldó ayer, con el rechazo del PP, la ayuda humanitaria que se enviará desde la Junta, municipios y colectivos al pueblo iraquí en un ambiente algo más que caldeado que se tradujo en duras descalificaciones entre los diputados. El debate se puso al rojo vivo cuando se encontraba en la tribuna la portavoz de IU, Concha Caballero, quien se había referido a la "indignación" que ha provocado en los ciudadanos el apoyo a la guerra y las "mentiras" del Gobierno de José María Aznar. Desde su escaño, la popular María José García Pelayo le gritó varias veces en tono acusador "¡comunista!" Caballero dejó su discurso y dijo: "Sí, comunista demócrata, de toda la vida, no facha reconvertida". El portavoz del mixto, Ricardo Chamorro, dijo posteriormente que García Pelayo hace unos años profirió la expresión "¡rojos, al paredón", tras lo que la popular pidió la palabra para exigir a Chamorro un rectificación, ya que, aseguró, tiene documentos que acreditan que jamás pronunció tal frase. El socialista Martín Soler cerró el episodio con este enunciado: "La gente comunista, la gente socialista, la gente que sufrió la dictadura y la guerra permitieron una transición generosa que ha hecho que ustedes, hijos y cachorros del franquismo, estén sentados hoy en el Parlamento".

Apenas una treintena de parlamentarios, de un total de 109, aguantaron hasta las tres de la tarde de ayer para seguir el debate, en el que, por enésima vez, el Partido Popular se quedó solo. Los populares votaron en contra de una proposición no de ley, suscrita por socialistas, IU, PA y grupo mixto, en la que se expresaba el apoyo de la Cámara a la decisión de todas las instituciones autonómicas y las corporaciones locales a destinar el 0,05% de sus presupuestos a ayuda humanitaria a Irak.

El PP justificó su negativa, pese a compartir el fondo de la propuesta, por un par de líneas de un párrafo de 12, precisamente las de condena a la intervención armada. El texto que quisieron suprimir decía que la ayuda se destinará a "paliar los terribles efectos que esta guerra injusta e ilegal están teniendo para el pueblo de Irak".

Esos dos adjetivos -"injusta" e "ilegal"- fueron considerados por el portavoz del PP, Rafael Salas, "como un todo vale para convertir el Parlamento en un frente anti-PP", "un intento de arrinconar" a su partido, una "excusa para arrear leña" a los populares, que además de la enmienda de supresión presentaron otra de adición en la que defendían "la idoneidad" de coordinar la ayuda a Irak con el Gobierno de la nación, a lo que se han opuesto algunas ONG.

"Papelón y barbaridad"

Uno a uno, los portavoces de todos los grupos proponentes fueron diciendo no a las modificaciones de los populares, cuyo portavoz reprochó a la izquierda parlamentaria que "jamás ni una sola vez hayan criticado a Sadam Hussein". Salas aseguró que al PP "le duelen todas las víctimas" y se lamentó de que las de Afganistán o las Cuba de Fidel Castro no tengan "garzones ni saramagos" que las defiendan.

Las palabras de Salas fueron interrumpidas continuamente por los comentarios a viva voz que la docena de diputados del PP y otros tantos socialistas se cruzaron en el salón de plenos: "¡Qué papelón, qué papelón!", decía la diputada del PSOE Blanca Alcántara. "¡Qué barbaridad, qué barbaridad1", contestaba el popular Antonio Sanz.

Los reproches más duros en dirección al PP salieron de la boca del diputado del grupo mixto, Ricardo Chamorro, quien instó a los conservadores a "demostrar su humanidad". "Tienen que tener más respeto y menos impudicia, porque de lo contrario su posición será como la de Batasuna".

El andalucista Jesús González Suárez, bisoño en las lides parlamentarias -apenas lleva un par de meses en la Cámara-, recibió un buen puñado de invectivas del PP nada más subirse a la tribuna, pese a que su mensaje fue: "Hay que decir sí a la paz y no sólo con palabras".

Concha Caballero (IU) y el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, facilitaron los argumentos más contundentes. Ambos lanzaron la misma interrogante: "¿Ha merecido la pena esta demostración militar?". La portavoz de IU se preguntó dónde estas las armas de destrucción masiva -"cuando las encuentren dirán que las ha puesto la CIA", le replicó luego el PP- o las pruebas de la conexión con Al Qaeda, y afirmó que la única novedad es que Sadam Hussein es un dictador. "¡Vaya descubrimiento señores del PP!. "Han justificado los bombardeos contra la población, han callado ante las bombas en los mercados y han desprestigiado a todas las fuerzas políticas de manera lamentable". Caballero rebatió especialmente la enmienda del PP que pedía coordinar la ayuda con el Gobierno cuando el ministro de Defensa, Federico Trillo, ha dicho ya que no se pondrá a disposición de la ONU porque no hace falta.

Gaspar Zarrías denunció el sarcasmo del Gobierno al llamar ayuda humanitaria a las tropas españolas desplazadas a la zona: "En una fragata van cocineros, médicos... El colmo hubiera sido decir que, como viaja también un corneta, la ayuda es musical". Y concluyó con una recomendación al PP: "Si grave es que nos hayan metido en la guerra, error aún más grave es que consideren lo ocurrido en Irak como una victoria. Si ustedes festejan el éxito, estarán cometiendo un nuevo error porque el gran derrotado ha sido el pueblo español".