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Javier de la Rosa obtiene el régimen abierto a propuesta de la Generalitat

La fiscalía recurre contra la decisión del juez de vigilancia penitenciaria

El financiero Javier de la Rosa pasa el día fuera de prisión desde el pasado lunes. El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 2 de Barcelona le ha concedido el régimen abierto a raíz de que la Generalitat de Cataluña propusiera la aplicación de esta medida al amparo de un artículo del reglamento penitenciario que se aplica en muy pocas ocasiones. El fiscal ya ha recurrido contra la decisión judicial.

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En aplicación de la nueva situación penitenciaria, De la Rosa pasa todo el día fuera de la cárcel de lunes a viernes y acude a dormir por la noche. Los sábados y domingos también permanece encarcelado todo el día. El financiero entró en la prisión barcelonesa de Brians el 22 de noviembre del año pasado para cumplir una pena de 20 meses impuesta por el Tribunal Supremo por haber intentado estafar al Grupo KIO 50.000 millones de pesetas en 1992. A las tres semanas, la Generalitat le clasificó en tercer grado y eso permitió a De la Rosa acudir a la cárcel únicamente a dormir de lunes a jueves. El fiscal recurrió y el pasado 8 de enero el mismo titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 2 revocó el régimen abierto por considerar que "nunca" tuvo voluntad de reinsertarse.

En aquella resolución el juez llegó a insinuar que, al tratarse de un "delincuente de cuello blanco", la Generalitat actuó con mayor celeridad que si hubiera sido un recluso anónimo. Tres meses después de aquella resolución, la Generalitat se ha acogido al artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario para solicitar el régimen abierto y el juez lo ha avalado. Fuentes penitenciarias aseguraron ayer que este artículo se aplica en contadísimas ocasiones y que se trata de un "subterfugio legal" para dar cobertura a la medida.

"Medida excepcional"

Ese artículo en ningún momento habla de régimen abierto, sino de la posibilidad de combinar "aspectos característicos de cada uno de los grados" penitenciarios y precisa que se trata de una "medida excepcional". Por ello, las mismas fuentes penitenciarias consideran que la Generalitat ha forzado la interpretación de la ley para lograr "un tercer grado encubierto por otra vía, después que fracasara la primera".

Un portavoz del Departamento de Justicia e Interior defendió ayer la actuación de la Dirección General de Servicios Penitenciarios de la Generalitat y aseguró que "no se trata de una decisión arbitraria, sino perfectamente legal y que ha aceptado el juez". El mismo portavoz precisó que el recurso del fiscal va contra la decisión judicial, no de la Generalitat, y recordó que también se ha aplicado con otros presos comunes.

En medio de esta polémica, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Guillem Vidal, se refirió ayer a la posibilidad de plantear "fórmulas imaginativas" para que los llamados "delincuentes de cuello blanco" vean sustituidas las penas menores de dos años de cárcel por otras medidas alternativas, como sucede con los arrestos de fin de semana o los trabajos en beneficio de la comunidad. En opinión de Vidal, en casos como el de De la Rosa la cárcel tiene una función ejemplarizante, por lo que planteó si no sería más eficaz que a estos reclusos de les inhabilitara profesionalmente para formar parte de consejos de administración, invertir en Bolsa o realizar transacciones comerciales.

Javier de la Rosa, tras una comparecencia en la Audiencia Nacional en julio de 2001.
Javier de la Rosa, tras una comparecencia en la Audiencia Nacional en julio de 2001.MIGUEL GENER

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