CiU se ha opuesto en el Congreso a invertir en el tren de Puigcerdà

Desde 1996, Convergència i Unió (CiU) viene absteniéndose o votando en contra de las enmiendas que

Iniciativa per Catalunya presenta anualmente a los Presupuestos Generales para ampliar las inversiones estatales en la línea ferroviaria de Puigcerdà. Los nacionalistas se opusieron a las enmiendas cuando tenían la llave de la gobernabilidad, en la primera legislatura del PP, y se han abstenido en esta última con mayoría absoluta popular, según informan fuentes de ICV.

Después de los tres descarrilamientos que se han registrado este año en la línea de Barcelona a Puigcerdà, el Gobierno catalán y CiU han lanzado duros ataques contra el Ejecutivo central, al que han responsabilizado del pésimo estado de conservación de esta infraestructura. Pero los nacionalistas siempre se han opuesto a las enmiendas que ICV ha presentado a los Presupuestos Generales del Estado desde 1996 para que Fomento incrementara sustancialmente sus inversiones en el trazado ferroviario.En 1996, el grupo de Izquierda Unida-ICV reclamó 2.500 millones de pesetas para mejorar la línea. "El único enlace ferroviario entre España y Francia a través de los Pirineos. Después de muchas promesas incumplidas y de créditos en el presupuesto que nunca llegaron a gastarse, es necesario abordar con decisión esta obra", rezaba la enmienda. La misma moción fue presentada en los siguientes años.

La enmienda a los presupuestos de 2003 reclamaba que las inversiones previstas para 2005 y 2006 se adelantaran a este año. ICV denunciaba el incremento en un 20% del tiempo de recorrido y la "persistencia de las causas que cuestionan la seguridad de la línea". Los diarios de sesiones consultados por ICV reflejan que los nacionalistas catalanes se abstuvieron en esta votación, al igual que hicieron desde que el PP gobierna con mayoría absoluta.

Fuentes del grupo nacionalista confirmaron su oposición a las enmiendas de ICV desde 1996 hasta 2000, debido al pacto de legislatura con el PP. En cambio, expresaron sus dudas sobre el sentido de su voto desde el año 2000. "Solemos votar a favor de las enmiendas territoriales", añadieron. Las mismas fuentes informaron de que el pasado mes de marzo, el Congreso aprobó una moción de CiU en la que se pide al Gobierno el aumento de la frecuencia de los trenes en esta línea.

Por su parte, el ministro de Fomento, Francisco Álvarez- Cascos confirmó ayer en el Senado la intención del Gobierno central de presentar un plan global de inversiones en un plazo de dos meses con el fin de dar un tratamiento integral a la línea, informa Efe. Álvarez-Cascos respondió a sendas preguntas de los senadores Jordi Xuclà, de CiU, y Arseni Gibert, de Entesa Catalana de Progrés.

Álvarez-Cascos señaló que Renfe ha propuesto cinco actuaciones urgentes con una inversión de 4,3 millones de euros y un plazo de ejecución de 12 meses, con el objetivo de "recuperar la fiabilidad de la línea castigada por la dureza de la climatología". El ministro recordó que Fomento tiene ya dos obras en marcha, la integración urbana en Vic y el tramo con Borgonyà, por un importe de 45 millones de euros, y el proyecto de acondicionamiento del trazado hasta Ripoll, que supone una inversión de 18 millones de euros y que será licitado este año. Xuclà rechazó que el deterioro de la línea se deba sólo a la climatología, sino que es producto de la antigüedad de las traviesas.