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GUERRA EN IRAK | Los ataques en Bagdad

Cientos de familias abandonan la capital de Irak

Saqueos masivos de maquinaria industrial y agrícola en los suburbios de la ciudad

Los iraquíes comienzan a salir por las fronteras del país. Un número limitado de personas ha llegado en las últimas 24 horas a Siria y a Jordania, aunque no se ha registrado movimiento alguno en los límites con otros países fronterizos, según un portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados. Todavía no puede hablarse de éxodo masivo, pero algunos iraquíes sortean la inseguridad de las rutas y pagan precios elevados a los taxis para hacer el trayecto.

El Alto Comisionado para los Refugiados está en condiciones de acoger a 600.000 personas provenientes de Irak, según declaró ayer en Viena su responsable, Ruud Lubbers. Lubbers reconoció que el éxodo masivo aún no se ha producido. "Pero la experiencia nos hace suponer que todavía pueden venir", dijo.

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Ayer por la mañana cientos de familias huyeron de Bagdad en coches, en minibuses, en camiones, para ganar la carretera que va al este del país, en dirección a Diala, a 100 kilómetros de la capital. Los iraquíes se dirigen sobre todo a la frontera con Irán, donde el Alto Comisionado ha instalado 10 campos con la colaboración iraní para recibirlos. Lubbers ha declarado recientemente que podrían intentar atravesar esta frontera hasta 250.000 iraquíes, sobre todo provenientes del sur del país, de mayoría chií, y algunos desde Bagdad.

Los vehículos parten repletos de bultos, de utensilios de cocina y de provisiones. La policía intenta, mal que bien, regular una caótica circulación. Dentro de los vehículos viajan mujeres y niños que dejan atrás el ruido de los bombardeos. Los coches salen hacia el barrio de Ach-Chaab, al norte de la capital, donde el éxito está siendo el mayor porque una posición estratégica se encuentra próxima. "Cierro mi casa y me voy a un lugar más seguro, pero vendré de vez en cuando si no sucede nada", afirmó Ali Richek, de 53 años, mientras montaban en el coche su mujer y sus tres hijos.

Mientras la gente abandona sus casas, empiezan los saqueos en Irak. Una interminable caravana de vehículos entraba y salía ayer de los suburbios del sureste de la capital, donde ha comenzado un masivo saqueo de maquinaria industrial y agrícola. El enviado de la agencia Efe pudo observar cómo centenares de camiones, tractores, furgonetas y vehículos de todo tipo sacaban de la ciudad equipamientos industriales como generadores, neumáticos, cajas de fertilizantes y utillaje agrícola.

La fila de vehículos abandonaba la periferia de la capital donde empresas, almacenes y depósitos son saqueados en masa. Los estadounidenses contemplaban indiferentes el tránsito de vehículos, que ayer no fueron sometidos a registros, al menos en la carretera de acceso a la capital iraquí.

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