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Tráfico lanza una campaña con el lema 'Abróchate el cinturón. Abróchate a la vida'

Fernando J. Pérez

La Dirección General de Tráfico (DGT) presentó ayer su nueva campaña de publicidad, que este año se centrará monográficamente en la importancia del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención para niños con objeto de reducir los daños de los accidentes. La campaña, que ha costado 13.833.278 euros y comenzará a emitirse el próximo viernes, coincidiendo con el inicio de la operación salida de Semana Santa, tiene como lema Abróchate el cinturón. Abróchate a la vida.

Estrellarse contra el suelo después de saltar de cabeza desde una altura de tres pisos; ser arrastrado por una bola de demolición de 1.200 kilos, o recibir un golpe en la cara con un mazo de 15 kilos sin más protección que la de un cojín. Efectos parecidos a éstos pueden padecer quienes no lleven abrochado el cinturón de seguridad en el momento de sufrir un accidente de circulación, según la nueva campaña publicitaria de la DGT. Los cinco anuncios de televisión representan las consecuencias de que no lleven puesto el cinturón de seguridad los ocupantes del vehículo: el conductor, que puede golpearse contra el airbag; el copiloto, que se arriesga a salir disparado por una ventanilla; los ocupantes de los asientos traseros, que impactan contra los asientos delanteros, o el niño que sale proyectado hacia el parabrisas.

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Los spots inciden en la línea dramática y realista que ha caracterizado, en general, la publicidad de Tráfico desde 1992. En primer lugar, muestran una situación "real" de accidente: un alcance en ciudad, un choque contra un obstáculo en carretera, un golpe contra el airbag y un vuelco. A continuación se inserta una imagen metafórica, explicada por una voz en off, que representa el efecto equivalente a no llevar abrochado el cinturón. Los anuncios acaban con un "final feliz": los accidentados frenados por el cinturón de seguridad.

Según la DGT, si en 2001 todos los ocupantes de los vehículos hubieran utilizado los sistemas de seguridad pasiva, se podrían haber evitado alrededor de 1.000 de las 5.517 muertes que se produjeron en las carreteras españolas. En el 39% de los siniestros con víctimas registrados en España, los ocupantes no llevaban puesto el cinturón de seguridad -obligatorio desde 1975 en los asientos delanteros, y desde 1992 en los asientos traseros-.

Pero no sólo hay que tener en cuenta los cinturones de seguridad. El director de la DGT, Carlos Muñoz-Repiso, resaltó la necesidad de que los padres de familia instalen en los asientos sistemas especiales de retención para los niños menores de 12 años o de menos de 1,50 metros de estatura. Según la DGT, el riesgo de que el niño muera en el accidente se multiplica por cinco si el niño va sin sujeción adecuada. Si se usan correctamente los sistemas de sujeción, el peligro de que sufra lesiones graves o mortales se reduce en un 96%.

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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