Las bolsas cotizan con fuertes subidas la entrada de tropas de EE UU en Bagdad

Las bolsas mundiales abrieron con la noticia de que las tropas estadounidenses ya habían alcanzado la capital iraquí, Bagdad. La euforia de los inversores convencidos de la cercanía del fin de la guerra provocó fuertes subidas en las primeras horas. No obstante, las bolsas frenaron lo que parecía que iban a ser incrementos récords a medida que llegaban nuevas noticias de Irak. A ello contribuyó también el rebote alcista del petróleo. Al final, Francfort ganó el 5,84%; el Ibex, el 2,06%; París, el 3,44%, y Londres, el 3,18%. El Dow Jones se desinfló a última hora y cerró con una subida del 0,28%.

La entrada de las tropas invasoras en Bagdad tuvo un efecto revulsivo en las bolsas mundiales que recibían la noticia con euforia, confiadas en que el fin de la guerra está próximo. Así, los mercados se anotaron su quinta alza consecutiva, pero en la sesión de ayer el dinero entró con mucha fuerza y ello se reflejó en unos volúmenes de negocio importantes. En la Bolsa española se superaron los 2.500 millones de euros de negociación.

Las ganancias se extendieron por todos los valores y los mercados con fuertes subidas que flojearon al cierre. De todas formas, el saldo fue muy positivo. La Bolsa española, que ofrece ya la mayor ganancia en el año dentro de los principales mercados mundiales (6,91%), registró, sin embargo, el alza más corta con el 2,06%, quedándose a las puertas de los 6.500 en su índice Ibex 35. París ganó el 3,44%; Londres, el 3,18%, y Francfort, el 5,84%. El mercado alemán renovó sus bríos poco antes del cierre, cuando todavía tenía pingües ganancias Wall Street, y ha logrado reducir sus pérdidas en el ejercicio a sólo el 2,89%.

Las bolsas estadounidenses también abrieron con alzas superiores al 3%, pero al final las ventas se impusieron y acabó la sesión con una ligera ganancia, el 0,28%, en tanto que el tecnológico Nasdaq se anotaba el 0,53%. Una ganancia que supo a poco tras las subidas del 3% de la apertura.

Los operadores bursátiles explicaron la mayor debilidad a la aparición de vendedores a corto plazo que aprovecharon la euforia de ayer para deshacer posiciones después de 5 sesiones de alzas continuas; pero se fueron produciendo mientras se conocía que las tropas invasoras dejaban el centro de Bagdad, y eso no sentó bien del todo a los mercados. Por ejemplo, al petróleo que, de bajar a casi 23 dólares el barril, volvió a cotizar como el viernes (más de 24,50 dólares), empujado también por la convocatoria de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de una reunión de urgencia. Los inversores empiezan a pensar en el día de después y el panorama no se antoja muy prometedor.

Desde el inicio de la guerra, el pasado día 20, los mercados de acciones han evolucionado a golpe de parte de guerra, entre las caídas, cuando los aliados sufrían un traspiés, y la euforia, cuando sus tropas ganaban terreno al ejército iraquí. Una vez finalice el conflicto, los motores del mercado han de ser otros. Se volverá a la realidad de la marcha de las economías y de la evolución empresarial. Los últimos datos económicos, así como las perspectivas de los organismos internacionales, no son halagüeñas, mientras que las empresas tampoco muestran un giro en el deterioro de los beneficios del pasado ejercicio.

En la sesión de ayer fueron los valores más castigados a lo largo del año los que registraron las mayores alzas, mientras que constructoras, autopistas o el Banco Popular cedían posiciones. Sogecable, TPI, Arcelor y Endesa contabilizaron los mayores ascensos. SCH ganó el 3,01% y BBVA el 2,27%, mientras que Telefónica se anotó un alza del 3,19%. Destacó la operadora de telecomunicaciones Jazztel, cuyas acciones subieron el 17,39%, en la jornada en la que empezaban a cotizar más de 100 millones de nuevas acciones procedentes de la conversión de deuda de la compañía. Jazztel cerró a un precio de 0,27 euros.

En las plazas europeas también las mayores ganancias se concentraron en los títulos financieros, del sector de telecomunicaciones, así como en las compañías relacionadas con el turimo. En el mercado alemán, Tui, Allianz y Lufthansa registraron subidas superiores al 10%. En París, EADS, Suez y AXA ganaron más del 8%.

Vaivenes del oro

Los movimientos del resto de los mercados tomaron la misma dirección que la Bolsa, pero en sentido inverso. El oro, en su función de valor refugio, perdió posiciones, pasando de los 321,5 dólares la onza en el mercado de Londres hasta los 319 dólares. Finalmente, logró recuperarse para volver a superar los 322 dólares, coincidiendo con la recogida de beneficios en las bolsas.

También los mercados de bonos vivieron estos bandazos, que son interpretados por los expertos como falta de una tendencia clara de los mercados a medio plazo. Después de una caída de los precios de los bonos y un alza de rentabilidades, la situación se normalizó al cierre respecto de la apertura, marcando el bono español a 10 años una rentabilidad del 4,26%. Euro y petróleo también soportaron estos movimientos erráticos que se sucederán en los próximos días.