Virtuosismo orquestal sin emoción
La Sinfónica de Pittsburgh, fundada en 1895, es una de las grandes formaciones centenarias de Estados Unidos. Entre 1842 y 1903 nacen la Filarmónica de Nueva York y las sinfónicas de Boston, San Luis, Chicago, Cincinnati, Pittsburgh, Filadelfia, Dallas y Minneápolis, mientras que la de Cleveland data de 1918. Estamos, sin duda, ante un instrumento de primer orden ya escuchado, bajo la dirección de Lorin Maazel, en 1992 y 1996, dentro de las series de Ibermúsica. Pedir más ajustes, precisión, brillantez, pronta respuesta y virtuosismo, sería demasiado. La espectacular perfección constituye, por sí misma, una fuerza irresistible que Maris Jansons (Riga, 1943) domina, como quedó demostrado en sus versiones de la Heroica, beethoveniana, y La Valse, de Ravel, así como en los Salmos de Chichester, de Leonard Bernstein, música menor a pesar de la buena factura y la intervención coral, muy feliz y musical del Coro de la Comunidad de Madrid y el del Palau de la Música de Barcelona, con mención especial para el pequeño cantor vienés Matthias Liener. Cuentan y parece cierto que Ravel quedó descontento con la interpretación de La Valse, de 1920, escrita para Diaghilew y dedicada a Misia Sert, por parte de Koussevittzky, que le "otorgaba carácter de ensueño y no sentido trágico". Pienso que algo análogo le habría sucedido con la interpretación de Jansons en plan de formidable alarde de virtuosismo orquestal. También en el caso de la Sinfonía en mi bemol, de Beethoven, se evidenció la tendencia propia de los que Rodrigo calificaba de conductores, antes que directores. Cada obra musical, y en general toda creación artística, si es auténticamente grande, alberga en sus entrañas una serie larga de hondas significaciones y ardidos contenidos: es, en suma, el espíritu de la letra. Ahora venció la letra en grado superlativo y quedó bastante escondida "la esencia".
Ciclo Orquestas del Mundo (Ibermúsica)
Sinfónica de Pittsburgh. Director: M. Jansons. Obras de Beethoven, Ravel y Bernstein. Auditorio Nacional. Madrid, 5 de abril.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.