Educación especial
Los colegios públicos y los privados concertados tienen la obligación de reservar dos plazas por aula para niños con necesidades educativas especiales desde P-3. Sin embargo, algunos concertados evitan tener a estos alumnos e intentan desanimar a los padres advirtiéndoles de las consecuencias "negativas" que podría tener para el niño.
Mi hijo tiene síndrome de Down y cuando fui a informarme sobre el funcionamiento de un colegio concertado en el Eixample, tuve que escuchar quejas de la dirección hacia la Generalitat por los "insuficientes recursos" que reciben, y por las dificultades para acceder a la ayuda docente de refuerzo que requería.
Los responsables de este centro me aconsejaron no matricular a mi hijo, porque no podían asegurarme que recibiera la ayuda que la ley, en teoría, le garantiza.
Esta actitud es especialmente grave en una campaña de preinscripción masificada como la actual, en la que casi todos los centros públicos del Eixample han recibido el doble de solicitudes de las que pueden atender.
Si los centros concertados no son de fiar y los públicos están saturados, me pregunto si todos los niños con necesidades especiales podrán matricularse en colegios donde reciban una atención adecuada.
