La memoria de un esplendor
Una exposición recoge el arte que salió de los obradores de Morella entre los siglos XIII y XVI
La Iglesia Arciprestal de Morella acoge hasta el 30 de junio la exposición La memòria daurada, obradors de Morella de los siglos XIII-XVI, una muestra que significa un viaje a través de la historia y del esplendor artístico que marcó la presencia de la ciudad de Els Ports en la Corona de Aragón.
El presidente de la Generalitat, José Luis Olivas, el alcalde de Morella, Joaquim Puig, el presidente de la Diputación, Carlos Fabra, el obispo de Tortosa, Xavier Salinas, y el consejero de Cultura, Manuel Tarancón, fueron algunas de las autoridades que asistieron ayer a la inauguración. Mientras, un grupo de personas se concentró frente a la iglesia con una pancarta en la que se leía "no a la guerra", sin que se registraran incidentes.
Tanto Olivas como Fabra hablaron del valor artístico de la exposición, que reúne piezas realizadas en los talleres morellanos que, aunque en un 90% pertenecen a localidades de Els Ports y El Maestrat, en algunos casos se hallaban dispersas y proceden de colecciones particulares y de centros como The Spanish Society de Nueva York, el museo de artes decorativas de Madrid o el museo histórico suizo de Lenzburg. Destacan las cruces de altar y procesionales, los cálices, tapices, retablos policromados, pinturas, esculturas góticas, y la numerosa orfebrería religiosa. La muestra ha sido organizada por la Diputación y la Generalitat, con un presupuesto de 1,3 millones de euros.
El marco de la exposición, la iglesia gótica de Santa María la Mayor es, sin duda, uno de los máximos atractivos ya que permite disfrutar de obras como las figuras de la escalera del coro y el Juicio Final del trascoro que han sido sometidas a un detallado proceso de limpieza. Como explicó la restauradora jefe y una de las comisarias de la exposición, Carmen Pérez, "esta escalera y el trascoro son una de las mejores joyas de la muestra. Nos encontramos con una talla monocolor, que ya nos parecía la capilla sixtina, y hemos conseguido una maravillosa policromía con toda su vida y colores originales".
Ayer planeaba entre el numeroso público asistente el lamento por el derrumbamiento, el jueves, de parte del claustro gótico del convento de Sant Francesc, como ejemplo del mal estado de iglesias, ermitas y monumentos de Els Ports.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.