Aventuras para todas las edades

A la entrada de Isla Mágica, el parque temático de Sevilla, reciben este año en portugués. Un guía del país vecino presenta el espectáculo O bello Portugal, un guiño a las cada vez más abundantes visitas que recibe la isla desde aquel lado de la frontera y que se han convertido en una de las claves de la revitalización del recinto, que este fin de semana inaugura su sexta temporada.

Las novedades se dispersan por cada uno de los paisajes que recrea el parque para viajar al siglo XVI. Isla Mágica se quiere consolidar como parte del paseo habitual de muchos sevillanos y como uno de los grandes atractivos del turismo más familiar, por lo que las nuevas ofertas del parque están pensadas para satisfacer a las visitas de todas las edades.

Para los más pequeños, en La granja musical un cocinero persigue desesperado a los animales que se le escapan de los fogones. Además, los niños pueden participar en talleres de papiroflexia, maquillarse con máscaras y ver y jugar con teatros de marionetas.

Pero si los niños tienen en la isla su espacio, esta temporada también se ha ampliado la oferta para la tercera edad. "Nos hemos dirigido a todos los centros de día y de la tercera edad porque hemos observado que los mayores disfrutan muchísimo", asegura el director general del parque, Antonio Peláez. Aprovechando los precios especiales para mayores de 60 años (13 euros en temporada baja), son cada vez más los mayores que visitan el parque. Unos, más osados, no se van sin antes probar todas las atracciones; otros optan por las más reposadas y por los teatros y espectáculos callejeros. El restaurante El Fuerte, ha incluido una pista de baile de salón pensada especialmente para este público.

La gran novedad del parque, sin embargo, pretende concentrar a unos y otros todos los días alrededor del lago central, en el que ayer se estrenó el espectáculo La Puerta del Tiempo: un actor, efectos especiales, lanzallamas gigantes, fuentes cibernéticas, pirotecnia e imágenes tridimensionales proyectadas en una pantalla de agua gigante de 200 metros cuadrados para contar la historia del capitán Salvatierra, un aventurero del siglo XVII que se pierde en un lago amazónico. "Sólo hay algo parecido en el Futuroscope de Francia", asegura Peláez. El espectáculo, de 15 minutos, es diariamente el colofón a la jornada en la isla.

También está de estreno el cine simulador Cinemoción. En su pantalla esférica de 22 metros de diámetro se proyecta esta temporada la película Crashendo, una especie de montaña rusa virtual en la que el espectador siente en sus propias carnes los impactos que se da un pianista loco que se precipita por las calles de San Francisco. En el planetario del Pabellón de España se exhibirán documentales de astronomía y, a partir del próximo 25 de abril, podrá verse Euforia, un espectáculo a base de láser y efectos especiales.

Como ya ocurrió el pasado año, Isla Mágica dedicará esta temporada un día especial para los municipios andaluces, extremeños e incluso portugueses que quieran celebrar su día en el parque, que pone a su disposición una oferta que incluye autobus, precios especiales y un espacio para que el pueblo muestre su folclore, artesanía o gastronomía. En 2002 casi 100 municipios, con un total de 30.000 vecinos, se acogieron a esta oferta. "Este año, por aquello de las elecciones, se están interesando muchos más", apunta Antonio Peláez.