Los nacionalistas de la Declaración de Barcelona se citan para examinar al PP

Los tres principales partidos nacionalistas que suscribieron la Declaración de Barcelona en 1998 se vuelven a reunir hoy después de casi tres años de ostracismo. Pere Macías, secretario general adjunto de Convergència Democrática de Catalunya (CDC); Domenec Sesmilo, de Unió Democrática de Catalunya (UDC); Josune Aristondo, secretaria ejecutiva del PNV, y Camilo Nogueira, responsable de internacional de la ejecutiva del Bloque Nacionalista Galego (BNG), abordarán conjuntamente en el Congreso de los Diputados la situación política española, con especial incidencia en la guerra de Irak y la implicación del Gobierno de José María Aznar en la misma. A ellos se unirán los portavoces de los tres partidos nacionalistas en el Congreso.

Además de la crítica conjunta a la política de Aznar en relación con la guerra de Irak, las representaciones de los tres partidos nacionalistas analizarán la situación política en cada una de sus comunidades autónomas, así como sus expectativas para las elecciones municipales del 25 de mayo y la colaboración en el Parlamento con iniciativas comunes.

Los representantes nacionalistas dedicarán especial atención al proyecto de reforma del Estatuto de Cataluña que el domingo presentará formalmente el candidato de CiU a la Generalitat de Cataluña, Artur Mas. Precisamente, la propuesta de más autogobierno para Cataluña por parte de CiU, unida a su reciente ruptura con el PP en el Parlamento de Cataluña, le ha acercado al PNV y BNG y ha facilitado el relanzamiento de las reuniones de la Declaración de Barcelona, según fuentes de los tres partidos.

CiU, PNV y BNG coinciden en que la situación política ha cambiado en las últimas semanas. La dependencia de CiU respecto del PP en el Parlamento catalán, tras las elecciones autonómicas de octubre de 1999, unida a la mayoría absoluta de los populares en el Parlamento nacional, bloqueó el acercamiento de los tres partidos nacionalistas y dejó inoperante la Declaración de Barcelona, cuyo programa político defiende la coordinación de los principales partidos nacionalistas en la dirección de una España confederal.

Ruptura de CiU con el PP

Ahora, estiman las fuentes nacionalistas consultadas, CiU, ante la proximidad electoral, ya no depende del PP, con el que ha roto, y eso, unido a la debilidad del Gobierno de Aznar, se acerca a las posiciones beligerantes que desde hace años mantienen el PNV y BNG con el Ejecutivo del PP, cuya primera muestra de colaboración ha sido su acción conjunta en el Parlamento contra la guerra de Irak.

PNV y BNG ven un amplio campo de colaboración en otras iniciativas en el Parlamento, que afectan a intereses conjuntos de las tres comunidades. CiU se muestra más reticente. En este sentido, las expectativas electorales del PNV y BNG son diferentes de las de CiU. Todas las encuestas pronostican un crecimiento electoral del PNV y BNG en las próximas elecciones, favorecido en un caso por la ilegalización de Batasuna y en otro por la catástrofe del Prestige. CiU tiene enfrente a un PSC en alza que pone en riesgo sus más de veinte años de Gobierno monocolor.