Cruzada larga y en soledad
"Hay gente que arriesga su vida y se va a Irak a matar a otro, yo sólo pongo en riesgo parte de mi salud por la paz". Con este argumento, Antonio Parra Jiménez, 30 años, ha dejado su trabajo en una ONG y ha emprendido en solitario una marcha a pie desde Málaga a Madrid (545 kilómetros) y, en principio, en huelga de hambre. Y no sólo por la paz, también para llamar la atención sobre "las mentiras del Gobierno" en asuntos como el Prestige, el decretazo o la ley de reforma universitaria. Dice no pretender "grandes victorias" sino "procurar una reflexión, un cambio de postura" entre sus allegados y quienes le conozcan en su travesía, "el anticipo de un voto de castigo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.