El PP vasco pedirá a la SEPI que no liquide Babcock Borsig
El PP del País Vasco discrepa con la postura de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) y se niega a liquidar Babcock Borsig España. Los responsables del PP recibieron ayer a un representación de los trabajadores de la empresa de Sestao, a los que manifestaron su voluntad de expresar a la SEPI la necesidad de mantener el proyecto industrial y el empleo íntegramente. La sociedad pública depende del Gobierno del PP en Madrid.
Babcock, dedicada a la fabricación de bienes de equipo y con una plantilla de unos 650 trabajadores, fue vendida el pasado año por la SEPI a Babcock Borsig AG, empresa alemana que posteriormente se declaró en suspensión de pagos. Por ello, ha ofrecido a la sociedad estatal recuperar la propiedad de la fábrica a cambio de un euro, propuesta que la SEPI ha rechazado, según los sindicatos. El plan de futuro para la empresa ubicada en Sestao, que ha elaborado una consultora para Babcock Borsig, contempla la reducción de la plantilla en más de 400 trabajadores y la venta de los terrenos y de las unidades de negocio rentables (válvulas y gasificación), en las que quedarían unos 200 empleados.
Leopoldo Barreda, presidente del PP vizcaíno, transmitió a los trabajadores que el próximo jueves los representantes del PP vasco se reunirán con el presidente de la SEPI, Ignacio Ruiz Jarabo, para trasladarle su posición.
Los trabajadores de Babcock continuarán hoy con las movilizaciones y llevarán a cabo un recorrido en coches por Barakaldo, además de reuniones con todos los partidos vascos y con el consejero de Industria, Josu Jon Imaz. El Comité Nacional del PSE exigió ayer el Gobierno central y a la SEPI que asuman sus responsabilidades en el fracaso de la privatización.
Seguimiento desigual
Los sindicatos ELA y LAB cifraron hoy en un 82% el seguimiento de la huelga de los trabajadores del metal de las comarcas guipuzcoanas del Gioerri, Oria y Urola Costa, mientras que Adegi aseguró que menos del 25% de los empleados se sumó a la protesta. Por el contrario, tanto sindicatos como patronal coincidieron en destacar que todas las empresas del sector del papel, que agrupa a 1.600 trabajadores, hicieron huelga ayer para presionar en la negociación del convenio colectivo.
ELA y LAB criticaron a Adegi por convocar para ayer la mesa de negociación del convenio colectivo con el "único objetivo de reventar la convocatoria de huelga y sembrar el caos entre los trabajadores del metal". Por el contrario, la patronal guipuzcoana indicó, en un comunicado, que el seguimiento de esta jornada de paro ha sido menor que el del pasado día 21 de marzo, que afectó a toda Guipúzcoa, ya que menos del 25% de los empleados del sector secundó la iniciativa. ELA y LAB reunieron ayer a cerca de 2.000 delegados y trabajadores en una manifestación celebrada en Tolosa para exigir a Adegi que negocie sus reivindicaciones tanto en el sector del metal como del papel.
