El Gobierno confía en que las playas gallegas estarán limpias el 1 de julio

Santiago de Compostela El Gobierno está empeñado en demostrar que las secuelas del Prestige no lleguen al verano. Mientras pescadores y mariscadores retornan a sus faenas, pese al chapapote que aún permanece en los fondos marinos de amplias zonas próximas a la costa, la ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, mostró ayer su confianza en que todas las playas gallegas estén limpias y disponibles para el baño a partir del 1 de julio. El anuncio de la ministra fue acogido con escepticismo por los afectados.

Según los datos de Medio Ambiente, sólo dos playas gallegas tienen aún restos visibles de fuel, aunque en otras 197 la contaminación permanece adherida a las rocas o en capas más profundas bajo la arena. El chapapote enterrado puede formar grandes estratos, de hasta medio metro de grosor, como los descubiertos la pasada semana en algunos puntos de la Costa da Morte. Ese fenómeno hace desconfiar a algunos de los afectados de que el Gobierno pueda cumplir su promesa.

El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, también anunció ayer que el Consejo de Ministros autorizará el próximo viernes la firma del contrato con Repsol para que se haga cargo de la solución técnica que garantice que los tanques hundidos del Prestige no volverán a soltar fuel. Rajoy no precisó cuál será la decisión que se tome finalmente, si el bombeo del combustible sumergido a 3.800 metros de profundidad, como recomendó en primer lugar el comité científico que asesoraba al Gobierno, o el sellado mediante un sarcófago de todo el pecio del barco, una solución menos costosa, aunque también menos satisfactoria a juicio de los expertos.

En todo caso, la ejecución práctica del plan que se elija puede ir aún para largo. Rajoy, que ayer se reunió en Vigo con empresarios del sector conservero, explicó que en el verano se realizará una "experiencia piloto" para comprobar la viabilidad de la solución escogida. Para esas fechas también está previsto que retorne a Galicia el submarino francés Nautile a fin de revisar el estado del pecio y la resistencia de los métodos empleados para sellar las fugas de combustible en el casco del petrolero.

El Gobierno también convocó ayer a los representantes de los 60 municipios directamente afectados por la catástrofe a la primera reunión conjunta en los cuatro meses y medio transcurridos desde el siniestro del petrolero. El comisionado del Ejecutivo para los asuntos relacionados con el desastre ecológico, Rodolfo Martín Villa, explicó a alcaldes y concejales un plan por el que la Administración podría adelantar a los afectados el pago de las indemnizaciones por los daños ocasionados.