El clima económico en la zona euro cae al peor nivel en dos años
El deterioro de la confianza es menor en España, donde bajó un 0,1%
Europa está realmente preocupada y hasta desmoralizada por las perspectivas económicas a corto plazo. Sólo así puede interpretarse el fuerte deterioro global, el peor desde hace dos años, que sufrieron el mes pasado los indicadores de confianza de los principales actores económicos. El índice general cayó un 0,6%, aunque en España se limitó al 0,1%. La inflación, según las primeras estimaciones, se mantuvo en un elevado 2,4%, lo que añade preocupación.
"Semejante descenso en la confianza no se había registrado desde los sucesos del 11 de septiembre", señaló ayer la Comisión Europea al difundir los datos. Tomando como base 100 los indicadores registrados en 1995, el índice de confianza económica se situó en febrero en la eurozona en el 87,8, casi punto y medio por debajo de la media de los últimos ocho años. Este indicador refleja cada mes los sondeos efectuados entre empresarios y consumidores sobre las expectativas económicas, combinando datos en industria, consumidores, construcción y comercio minorista.
Bélgica y Dinamarca, seguidos por Alemania y Austria, son los países con descensos más acusados, mientras en Luxemburgo y Holanda no ha variado. España, con una bajada de sólo un 0,1%, es uno de los países que se salva de tal deterioro de confianza.
Pesimimo en las empresas
También la confianza empresarial descendió 0,6 puntos entre febrero y marzo, "la bajada más fuerte desde finales de 2001", lo que "indica que las previsiones económicas a corto plazo se han deteriorado notablemente" debido a que se han deteriorado otros indicadores como las tendencias y expectativas de producción, pedidos y exportaciones. También cayeron el clima industrial (-0,6%), el de comercio minorista (-5%) y el de servicios (-3%).
Una de las principales preocupaciones por el bajo crecimiento en Europa reside en la escasa reactivación del consumo. Por eso, resulta especialmente significativo el fuerte descenso en la confianza de los consumidores (-2%), la más baja desde 1994, basada en expectativas muy negativas que se concretan en que temen más desempleo, peor situación financiera en los hogares e incrementos de precios. "El balance de las tendencias de precios para los próximos 12 meses aumentó significativamente", indica la Comisión, "lo que implica un incremento en las expectativas inflacionistas".
Por eso, aún resulta más preocupante el dato difundido ayer por Eurostat, la oficina estadística de la Comisión, según el cual la inflación en el mes de marzo se situará en el 2,4%, igual que en el mes anterior y todavía muy por encima del 2% fijado por el Banco Central Europeo (BCE) como objetivo para la zona euro. La combinación de una caída general de la confianza y el mantenimiento de una inflación alta es el aspecto más negativo de la situación económica en Europa, según señalaron fuentes de la Comisión.Entre la avalancha de datos negativos de ayer sólo se salvó la construcción, cuyo índice de confianza viene subiendo desde finales de 2002 y es el único ligeramente por encima de la media registrada en los últimos ocho años.
Los indicadores de confianza se difunden una semana antes de que Bruselas publique sus previsiones económicas, que sin duda se rebajarán con respecto a las estimadas el pasado otoño. Entonces, el Ejecutivo comunitario señaló que la eurozona crecería en 2003 un 1,8%, pero ahora tanto el BCE como el Fondo Monetario Internacional lo sitúan cerca del 1%. Incluso los expertos no descartan que en el futuro haya más revisiones a la baja si la guerra en Irak se prolonga.
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