Cuando el libro encontró la Red

Esta tienda tiene en sus almacenes 250.000 obras literarias y una red de ventas de unas cien librerías, incluidas Casa del Libro o Crisol. Pero sólo existe en Internet. Los libreros españoles han invertido tres millones de euros en unir sus sistemas de gestión y sus catálogos en una red informática llamada CegalNet. Se trata de ahorrar costes y competir en Internet con las grandes puntocom.

La base de datos tiene 250.000 referencias y se han asociado unas 100 tiendas, incluidas las de Casa del Libro, Marcial Pons o Crisol

Cegal (Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros), a la que están asociadas 1.500 librerías, observó en silencio la ascensión imparable, y posterior caída, de los portales que vendían libros por Internet. Las dos principales, Bol y Submarino, desaparecieron tras la burbuja.com. "Entonces nos dimos cuenta de que había una excelente oportunidad para las librerías reales españolas", explica José María Barandiarán, director general de Cegal.

La confederación se planteó la creación de una red que conectara estos establecimientos. El proyecto, llamado CegalNet, pretende ayudar a las pequeñas tiendas y cadenas a vender por Internet. Pero éste no es el único, ni tampoco el principal objetivo. La gran idea es más compleja: crear la mayor base de datos de libros españoles en venta. Y es que la asociación calcula que una librería pequeña gasta el trabajo de una persona al día en actualizar sus bases de datos. Cuando un librero recibe una obra, debe picar sus datos en una ficha que puede tener más de 300 campos. Cegal, que ha adoptado un modelo estándar internacional de ficha, chupa la información de las editoriales y las transmite a los libreros, que pueden actualizarla (altas, cambios en los precios) bajándosela de Internet. Según cálculos de Cegal, este servicio puede suponer una mejora de hasta tres puntos porcentuales en el margen del librero.

Un tercer paso será la venta de libros a los usuarios finales, un servicio que se presentará durante la Feria del Libro de Madrid (en junio). A través de la web libreros.org, los usuarios podrán buscar entre 250.000 referencias, y elegir entre una lista de librerías para comprarlo. Para la venta al consumidor, Cegal se ha asociado con BBVA y Correos. Si un cliente quiere cinco libros de cinco establecimientos distintos, no debe hacer cinco compras. Hará una sola, a través del portal, que después se repartirá entre las librerías. Éstas pueden también pedir libros a otros establecimientos. Es, en fin, una red completa.

Ya hay 100 librerías asociadas al proyecto -entre ellas Casa del Libro, Crisol o Marcial Pons-, y Cegal prevé tener 500 a final de año. La inversión es de tres millones de euros, que se financian gracias a una subvención del Ministerio de Ciencia y Tecnología y las cuotas de los abonados. Pero Cegal es consciente de que hay problemas. Sólo un 34% de las pequeñas librerías españolas está informatizada. Vender por Internet, así, "es sólo el final del camino", dice su director general. La asociación ha planteado una oferta de informatización (ordenador, conexión de banda ancha, un TPV virtual...), que supone unos 132 euros al mes durante cinco años.

Además, explica Barandiarán, éste es sólo un paso en un largo camino. "Nadie se va a hacer rico con este proyecto. Al principio, sobre todo, se trata de ahorrar dinero", dice. En un futuro, la red se plantea vender libros extranjeros, de segunda mano, descatalogados e incluso electrónicos. "Lo importante es el poder de estar en red. Luego, sólo hay que avanzar", opina Barandiarán.