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VISTO / OÍDO
Columna
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Risa nerviosa

Me río solo, en la noche, a oscuras. Los auriculares calados, oigo a los murciélagos de las radios de los nacionales. Da risa oírles que el peligro es la coalición social-comunista: ¡el Frente Popular! Sacan fantasmas de sus papás, de sus abuelitos: ¡Que vienen los rojos! Y los mataban. Risa nerviosa: piden que la gente se ocupe del chapapote, y de la educación y los nacionalismos: lo que antes negaban ahora les parece mejor. El miedo es su viejo aliado. Es una proyección: lo tienen, y nos lo quieren colocar. Hay asaltos a una sede del PP, y a un senador: está mal, hay que evitarlo. No lo hace la calle: son sus sicarios parapoliciales. Los puños que corresponden a estas voces que quieren avisar de que está otra vez suelta la turba, la horda roja. ¡Hay más banderas republicanas en cada manifestación! ¿No es un principio de subversión? Y no creen que sea casual que coincidan con los comentarios al Rey que hizo Anasagasti en el Congreso. Hizo lo que le ordenan su puesto y su mandato: dijo libremente lo que cree, y la soberanía es del Parlamento, según la Constitución. Y según la realidad: lo lamentable es que el Congreso esté dominado por una mayoría que ya se ha podrido en sus escaños. "¡Muy grave, muy grave!", decía un gubernamental que ahora han sacado como paladín, Arístegui, portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores. Lo saca Calleja en sus "debates" de CNN+ para que no deje hablar a los demás: le azuza, le redondea. Lo saca Manuel Antonio Rico, y quiere tirar de sus palabras fuertes y no es necesario, porque lo dice todo solo. Han suprimido el Día del Teatro para que no se convierta en un mitin contra la guerra; han impedido los conciertos de la Sociedad de Autores en el metro "por razones de seguridad". Temen que los socialcomunistas se arrojen contra un cuarteto que toque a Schubert, ofendidos por la belleza clara. Así somos los rojos.

La creación del miedo es una vieja arma de la propaganda antigua. Cuando el cuarteto americano -Condoleezza, Powell, Rumsfeld, Bush- multiplica las medidas de seguridad en EE UU, porque finge que tiene informes de que va a haber atentados, o cuando Sharon reparte caretas antigás a los escolares para que se defiendan de lo que no tiene Sadam -ya habría muerto hasta el Séptimo de Caballería- están creando el miedo. Para convertir su crimen en salvación. Vaya gente.

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