Las tuneladoras han perforado ya 1,7 kilómetros a cada lado de la sierra de Guadarrama

El secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, subrayó ayer el "buen ritmo" al que trabajan las tuneladoras que atacan por ambos lados de la sierra de Guadarrama los dos túneles por los que discurrirá el futuro tren veloz en el nuevo acceso ferroviario al norte y noroeste de España, que enlazará inicialmente Madrid con Segovia, Valladolid y Medina del Campo. Con una media de 1,7 kilómetros ya perforados, tanto desde el lado de la Comunidad de Madrid como de Castilla y León, en la provincia segoviana, el Gobierno confía en que la obra terminará en el plazo previsto, entre los años 2006 y 2007, incluida la colocación y la electrificación de las vías.

Durante una visita al interior de uno de los túneles por el lado norte, junto con el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, Blanco insistió ayer en la relevancia de esta obra, encomendada al ente público Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), tanto por sus dimensiones como por el volumen económico, por encima de los 1.100 millones de euros. La longitud de los túneles, diseñados en paralelo, de 28,377 kilómetros cada uno, sólo es superada por el Canal de La Mancha y por el de Seikán (Japón), en explotación, y por los de San Gotardo y Lotschberg, en Suiza, en construcción, aunque ninguno ha sido diseñado para velocidades superiores a 300 kilómetros por hora, como éstos.

Por su parte, Herrera hizo hincapié en la marcha de los trabajos frente "al escepticismo de algunos" y se mostró satisfecho de que Castilla y León "se sienta depositaria de la ilusión de los ciudadanos", teniendo en cuenta que el proyecto beneficiará las comunicaciones entre seis comunidades autónomas.

Los vecinos del barrio segoviano de Hontoria han denunciado ante la Fiscalía que tanto la escombrera donde se deposita el material extraído de los túneles como las máquinas machacadoras de la piedra incumplen la normativa medioambiental.