Ajustes técnicos

Los mercados de valores buscaron ayer el ajuste técnico como única respuesta posible a una situación insostenible. Los inversores, que en el plazo de 10 días han vivido la mayor subida y la mayor caída del año, no saben bien a qué carta quedarse, no tanto por la cuestión de la invasión de Irak como por los crecientes problemas de las economías occidentales.

En Estados Unidos, la marcha de la guerra está lejos de animar a los consumidores, como demuestra la nueva caída en el índice de confianza para el mes de marzo, que desciende 2,3 puntos para situarse ya en 62,5 puntos. También la venta de viviendas se ha frenado al sufrir en el pasado mes de febrero la mayor caída desde junio del año pasado y a pesar de que los tipos de interés son los más bajos de los últimos 40 años.

En Europa las cosas tampoco van mejor, y ayer se conocía que el consumo privado descendió en Francia el 0,5% en febrero, confirmando la anunciada ralentización de la economía.

Los problemas derivados de la guerra y de su velocidad intentan ocupar el primer plano en la actualidad de los mercados, como si de ello dependiera la inmediata recuperación de la economía, pero los analistas se muestran bastante pesimistas al respecto.

El Ibex 35 subió el 1,98%, y el índice general de Madrid, el 1,59%, mientras que París ganaba el 2,53% y Londres el 0,50%. Francfort recuperaba el 3,18% poco antes del cierre.

Otra cuestión, como es el vencimiento de los contratos de opciones y futuros de este mes el próximo viernes, ha irrumpido con fuerza en el mercado español, con un importante incremento de las operaciones institucionales. El mercado continuo negoció 2.850,17 millones de euros, de los que más del 40% procedía de las operaciones institucionales.