Trabajo insta a la patronal a "resolver" la huelga de autobuses de Vizcaya

El Gobierno vasco advirtió ayer a la patronal del transporte privado de autobuses en Vizcaya, cuyos trabajadores están en huelga hace una semana, que "tiene que resolver el conflicto" y rechazó la reiterada petición de un arbitraje por parte de la Administración. "Este arbitraje tiene que ser la última instancia", dijo un portavoz de Trabajo.

El paro, que es total en el transporte escolar, de trabajadores y excursiones y con unos servicios mínimos de sólo el 20% en las líneas regulares entre Bilbao y otras capitales, cumplió ayer su séptima jornada consecutiva sin novedades. Los atascos en los accesos a los colegios volvieron a repetirse.

Trabajo desestimó ayer las peticiones de un laudo obligatorio para acabar con el conflicto. La consejería que dirige Joseba Azkarraga recordó que son necesarias tres condiciones, "que todas ellas deben cumplirse", para que la Administración actúe como árbitro: la prolongación en el tiempo, la existencia de posturas alejadas que impidan cualquier acercamiento y un riesgo claro para la economía. "Ahora sólo se cumple lo de las posturas alejadas". El Gobierno considera que la duración de la huelga indefinida no es todavía excesiva y volvió a llamar a "la responsabilidad de ambas partes y que se sienten a negociar".