La Guardia Republicana espera a las tropas invasoras

Son los mejores hombres de Sadam. Con sus uniformes negros, los 80.000 miembros de la Guardia Republicana ofrecen el mayor reto para las fuerzas angloamericanas que han invadido Irak. Su cometido quedó claro el pasado día 16, cuando Sadam encomendó a su hijo Qusay la defensa de Bagdad y sus alrededores. Qusay es el responsable de esa unidad de élite que ya ha empezado a desplegarse en dos anillos concéntricos alrededor de la capital iraquí.

A diferencia de las tropas regulares, esta fuerza paramilitar está mejor entrenada y dotada. "Sus miembros han sido seleccionados en función de su lealtad política a Sadam Husein", según fuentes militares. Aunque su máximo responsable sea un civil -ni el presidente ni sus hijos han seguido la carrera militar-, su jefe de Estado Mayor es, desde 1999, Saif al Din Fulayih al Rawi, un militar de carrera.

"Cuando se acerque el enemigo con su infantería y sus unidades blindadas para golpear nuestras posiciones, absorberemos su ofensiva con sucesivas líneas de defensa, lo destruiremos y lo derrotaremos", explicó el presidente en enero en una reunión con los comandantes de la Guardia Republicana. Analistas occidentales afirman que el primer anillo defensivo se encuentra a unos 80 kilómetros de Bagdad. El segundo está a las afueras de la ciudad, tal como han podido ver muchos residentes.

Según las mismas fuentes, las fuerzas destinadas a proteger Bagdad se han dispersado para sobrevivir a los ataques aéreos y sólo tras encajar el primer golpe acudirán a sus posiciones. Esta táctica es fruto de la experiencia de 1991 y 1998. En la primera guerra del Golfo, la Guardia Republicana sobrevivió porque Washington paró la ofensiva tras 100 horas de guerra terrestre. En los cuatro días de la Operación Zorro del Desierto, EE UU atacó sus cuarteles. El bombardeo del pasado sábado destruyó su sede en el complejo del Palacio de la República.

Tres divisiones de la Guardia Republicana protegen los accesos a Bagdad: la Hamurabi el oeste, la Medina el sur y la Al Nida el este. Se estima que cada división tiene 10.000 hombres. A finales de febrero pasado, los satélites espía estadounidenses detectaron el desplazamiento de una cuarta desde Mosul hacia Takrit, la comarca de la que es originario Sadam, al norte de Bagdad. Si ese movimiento fue cierto, sólo una división de ese cuerpo de élite quedó en el norte del país. Una sexta se encontraría desplegada en el sur.