Los sindicatos policiales culpan al delegado del Gobierno de los disturbios de Madrid

La culpa de que se produjeran los gravísimos disturbios en las manifestaciones de Madrid durante el pasado fin de semana la tuvo el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, y los mandos de la Jefatura Superior de Policía. Así de rotundos se mostraron ayer los sindicatos policiales, en especial la Unión Federal de Policía (UFP), que achacó a la falta de previsión los graves incidentes registrados durante las protestas del viernes y el sábado pasados. Durante las manifestaciones se produjeron 178 heridos -132 concentrados y 46 agentes-y siete detenidos.

Los enfrentamientos del sábado comenzaron alrededor de las nueve de la noche, cuando algunos encapuchados lanzaron piedras contra la policía, destrozaron mobiliario urbano, cruzaron coches y quemaron basura en esquina con Montera. Los policías comenzaron a cargar pero no sólo contra esos encapuchados. Sólo tres horas y media después concluyó la batalla.

José Canales, responsable de la Unión Federal de Policía (UFP) de Madrid, acusó directamente al delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, y al jefe superior de Policía de Madrid, Juan Bautista Zurera, de no haber previsto ni planificado una manifestación en la que se preveía la presencia de grupos violentos. "Los antidisturbios son los que menos culpa tienen. Están doblando en turnos de mañana y de tarde y desde luego no se les puede hacer responsables de lo ocurrido. ¿Dónde estaban los compañeros de paisano de la Brigada de Información que deben ser los que se metan en las manifestaciones y detengan a los violentos?", se preguntaba Canales.

Ignacio López, de la Asociación Nacional de Policía (ANP) también defendió a los agentes que intervinieron en los disturbios. "Los grupos a los que se enfrentaron son extremadamente violentos. Sólo hay que ver que 46 policías resultaron lesionados. Durante más de dos horas estuvieron aguantando las provocaciones hasta que se tuvo que cargar. El delegado del Gobierno debería haberlo previsto mucho mejor", añadió López.

Modesto Chaves, del Sindicato Unificado de Policía (SUP), sostuvo ayer que los violentos estaban formados por grupos organizados cuyo único fin en la manifestación era "reventarla". "En todo caso, hay que recordar que la actuación policial es ordenada por un responsable político, en este caso, Ansuátegui", concluyó.

Las tres centrales sindicales criticaron la actuación de un compañero que se excedió en sus funciones y golpeó sin motivo aparente a una manifestante, cuando se dirigió a él para recriminarle otra agresión. "No podemos justificar esas actuaciones y esperamos que se proceda contra él", añadió el representante de ANP. Más tarde la Dirección General de la Policía comunicó que ha abierto un expediente informativo para investigar la actuación del agente.

Los grupos de la oposición (PSOE e IU) pidieron la dimisión inmediata del delegado del Gobierno. El senador socialista Juan Barranco preguntará en la próxima sesión de control al Gobierno si el ministro del Interior, Ángel Acebes, piensa destituirle.

Dos policías y un manifestante, delegado del sindicato CC OO, permanecían ayer ingresados en hospitales de la capital.