'Los tramposos' y 'Furtivos', en DVD

Pedro Lazaga es uno de esos sólidos profesionales de la siempre frágil industria cinematográfica española sin cuya aportación -realizó 94 filmes en treinta años de carrera- la inestabilidad industrial hubiera sido mayor.

Debutó como realizador en 1948 con Encrucijada y tras una serie de filmes sobre la guerra civil española y su postguerra comenzó a dirigir comedias, género en el que se incluyen la gran mayoría de su muy amplia filmografía. Su colaboración con el guionista y productor José Luis Dibildos estimuló la creación de una serie de películas próximas a la comedia italiana que, en el caso español, permitieron también promocionar a una serie de nuevos actores y actrices, nuevos rostros que acabaría convirtiéndose en clásicos. A ello hay que añadir el nada despreciable componente testimonial de un tiempo y una sociedad que comenzaba a cambiar. Los tramposos, la película de 1959 que podrá adquirir por 5,95 euros quien compre EL PAÍS del próximo sábado, es probablemente una de las mejores comedias de Lazaga y Dibildos. Dos simpáticos sinvergüenzas (Toni Leblanc y Antonio Ozores) que viven de timar a los ingenuos ciudadanos consiguen acceder a la honorabilidad de los oficinistas gracias a la influencia de sus novias (Concha Velasco y Laura Valenzuela). Su primer negocio legal será, cómo no, una agencia de viajes para pasear a los primeros turistas que llegan a Madrid. Dos Biscuter de lujo -coches de diseño nacional imposibles de ser descritos con palabras- serán la demostración de que han triunfado en la vida.

La segunda película que se ofrece el próximo fin de semana, Furtivos, de José Luis Borau, realizada en 1975 y que se convirtió en uno de los grandes éxitos de taquilla y crítica, fue el cuarto largometraje de su director, segundo de los producidos por él. Con guión del propio realizador y de Manuel Gutiérrez Aragón, narra un drama rural en el que subyace una descarnada visión de los últimos años del franquismo (José Luis Borau hace una excelente interpretación de un gobernador civil, cuando los gobernadores civiles eran casi virreyes). El filme, que quien compre EL PAÍS del próximo domingo podrá adquirir por 1,95 euros, cuenta con la extraordinaria interpretación de Lola Gaos, Ovidi Montllor y Alicia Sánchez en los papeles protagonistas.

El zaragozano José Luis Borau es sin duda uno de los cinéfilos más apasionados y constantes. En sus datos biográficos se apunta que ya en su infancia era asiduo lector de Primer Plano. Estudió la carrera de Derecho y comenzó a colaborar como crítico en el Heraldo de Aragón. Ya en Madrid estudió cine, fue profesor de guión, realizó dos películas de encargo y fundó su propia productora en la que la realización de numerosos spots publicitarios le permitió producir largometrajes a jóvenes valores como Iván Zulueta. El éxito popular de Furtivos le permitió producir Camada negra, de Gutiérrez Aragón, o sus propias realizaciones de La Sabina y Río abajo, rodada en Estados Unidos. Años después crearía un sello editorial en el que los libros están relacionados con el cine.