Calamaro canta al Niño Josele

Los que la oyen no la olvidan. Es una rumba latina, pero flamenca. Se titula La ranchada de los paraguayos, la letra es de Jorge Larrosa y "habla de un clan paraguayo que campa por sus respetos en una cárcel argentina", explica Andrés Calamaro. "La ranchada es la comida que cocinan los presos con comida que traen las visitas, porque el rancho de las prisiones argentinas se llama la tumba".

En el vídeo se puede ver a Calamaro sentado dando palmas para acompañar a su piano, que llena de belleza caribeña este lamento carcelario. A su lado está el Niño Josele tocando la guitarra. La ranchada es el primer single del nuevo disco del joven guitarrista almeriense, que se titula Niño Josele, y su primera colaboración juntos.

Así que el habitual acompañante de El Cigala y Enrique Morente ha sumado a Calamaro a su nómina. Y ahora éste ya sabe lo mismo que los cantaores. Que la guitarra del Niño Josele tiene ángel, que a veces sabe a miel y otras a limón (no en vano su productor y "hermano" es Javier Limón), pero, sobre todo, que tiene una característica rarísima: siempre suena afinada y a sí misma.

Morente cree que "Josele es el genio de su generación". Calamaro dice que cantando con él se siente "con el mejor guitarrista del mundo". "Nos conocimos una noche en el Clamores", recuerda. "Limón tuvo la idea de que hiciéramos algo juntos y cuatro días después nos metimos a grabar. La canción era en origen una salsa un poco japonesa, Motín a los cuatro vientos. Como la rumba es el más latino de todos los palos, la empatamos así".

Calamaro vive en España "desde 1990" y cada vez se acerca más al flamenco. "Lo conocía de Argentina por Camarón y Paco. Y ahora me estoy metiendo más. Limón es un renacentista y estamos grabando otras cosas, con Jerry (González) y con Josele. Eso es el éxito musical: la amistad".

El tocaor se arropa con la voz sabia de Morente en la bellísima soleá-bulería Las cosas de amores, que resume el poema de Manuel Machado Ausencia: "Las cosas de amores / que nadie ha escuchado / esas que se dicen / los que bien se quieren / a eso de las cuatro / de la madrugada.

"No se puede cantar mejor", dice Josele, que dedica el disco al "genio humilde de Granada". "¡Con él aprendes mucho. Y no sólo como músico. Empecé a ir con él y me llevó a Francia, a tocar en la exposición de Sicilia. Luego fuimos a Holanda y acabamos actuando en una catedral. Con él todo es así, un lujo".

El disco, que ha editado BMG, se ha cocido en el laboratorio de Javier Limón. Por allí fueron pasando otros colegas: ahí están las palmas de Los Pyratas, el cante de Guadiana y Malaguita, la percusión de Piraña y Bandolero, los bongos de El Cigala en La ranchada y la mandolina de El Paquete en una bulería inspirada en Beautiful love, ese tema de Jerome Kern que Josele oyó grabado por Bill Evans... Pero hay otra aparición estelar: los cantos moros y la percusión de Aziz Sahmaoui y la Orquesta Nacional de Barbés.