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La última extravagancia

Marcos Baeza

De la guerra del Golfo a la escena social norteamericana. El Hummer cambia los campos de batalla por las calles de las ciudades estadounidenses. Pero su particular migración despierta sentimientos enfrentados.

Creado a principios de los años ochenta para sustituir a los legendarios Jeep que triunfaron en la II Guerra Mundial, el Hummer se hizo popular en la guerra del Golfo (1991). La primera versión civil, denominada H1, se comercializó en 1992, y desde entonces su popularidad discurre acompañada de la polémica.

Amores y odios

Los inmisericordes consumos, que superan con holgura los 20 litros, son uno de los factores que han despertado las críticas de sus detractores. Según una reciente oleada mediática que ha llegado a las televisiones y publicaciones estadounidenses, los compradores de estos coches aumentarían la dependencia norteamericana de las importaciones de petróleo. Pero su vinculación militar tampoco despierta simpatías, al igual que su agresividad con los peatones y otros vehículos en caso de choque.

Sin embargo, su tamaño y singularidad han cautivado a todo tipo de personajes norteamericanos: actores con mucho músculo como Arnold Schwarzenegger (que tiene varias unidades), jugadores de baloncesto como Le Bron James (aspirante a sucesor de Michael Jordan) y un largo etcétera que incluye desde estrellas de la música hasta empresarios y financieros.

La exclusividad (el más barato cuesta unos 50.000 euros) junto a la sensación de superioridad y la imagen avasalladora que transmite son las claves de su auge. Y el éxito está desplazando incluso a los Porsche, Ferrari y Mercedes como caprichos mecánicos más codiciados.

El fenómeno ha empezado a calar también en Europa: el banquero Botín (SCH) y el empresario Hidalgo (Air Europa) son algunos de los propietarios españoles de este modelo. Y hasta el futbolista Ronaldo ha barajado su compra, aunque parece más decidido a adquirir un Porsche Cayenne.

Arnold Schwarzenegger, el actor de <i>Terminator</i> y uno de los compradores del Hummer.
Arnold Schwarzenegger, el actor de Terminator y uno de los compradores del Hummer.

LOS MODELOS HUMMER

- HUMMER MILITAR

El original. En 1979, el ejército norteamericano encargó a la industria bélica un nuevo vehículo táctico para sustituir a los veteranos Jeep. Y tras examinar diversos prototipos optó por la propuesta de AM General Corporation: el Hummer. Este modelo destaca por sus excepcionales características: reúne la movilidad, el blindaje y la capacidad armamentística de un tanque, pero es más rápido, ligero y fácil de transportar. Además cuenta con una flexibilidad sorprendente: su chasis admite hasta 15 carrocerías diferentes. Y el motor, un 6.2 V8 diésel de 150 CV, alcanza 130 km/h. y recorre 480 kilómetros sin repostar.

El Hummer se ha utilizado en varias contiendas, pero se hizo popular por su participación en la guerra del Golfo de 1990. En la actualidad hay más de 150.000 Hummer, la mayoría en el ejército norteamericano y el resto en las Fuerzas Armadas de más de 30 países, incluida España.

- HUMMER H1

El primer Hummer de calle. Salió a la venta en 1992 y es la versión civil del modelo militar. Lleva un motor 6.5 V8 turbodiésel de 195 CV y se comercializa con dos carrocerías de cuatro puertas: cerrada (en la fotografía) y abierta, con aspecto de pick-up. Su imagen y dimensiones son imponentes: tres toneladas de peso y casi dos metros de altura. Y ofrece las mejores aptitudes 4×4 del mundo: supera pendientes del 60%, escalones frontales de medio metro y cauces de agua de hasta 76 centímetros.

Las prestaciones y consumos no son tan eficientes: 135 km/h. y 18 litros de gasto medio. Ni tampoco el precio: 106.185 dólares en Estados Unidos (100.000 euros), con ABS y aire acondicionado de serie. En la actualidad se puede adquirir en España, pero cuesta encontrar modelos nuevos: suelen ser de segunda mano y con muchos kilómetros. Y la importación encarece el precio en unos 24.000 euros.

- HUMMER H2

El segundo modelo de la marca. Llegó al mercado en 2002 y es una evolución refinada del H1: línea retocada para mejorar la aerodinámica y un motor diferente: 6.0 V8 de gasolina y 315 CV. También aporta un planteamiento más civilizado, que se refleja sobre todo en el interior: cinco plazas en dos filas (cuatro en el H1), salpicadero de turismo y equipamientos como doble airbag, asientos eléctricos, ordenador de viaje y tapicería de cuero. Ofrece más confort de marcha y prestaciones (180 km/h.), pero también un consumo superior: 25 litros. Y unas aptitudes 4×4 inferiores, pero mejores que las de cualquier otro todoterreno. Los componentes proceden de modelos de serie de General Motors (motor, cambio...) y reducen el precio: a partir de 49.190 dólares (unos 48.000 euros). La importación en España es más sencilla que la del H1: hay modelos nuevos, aunque las tarifas suben también en unos 24.000 euros.

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Sobre la firma

Marcos Baeza
Redactor de Motor, especializado en producto y tecnología. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS, desde 1998, ligado siempre al automóvil. Sigue la actualidad del sector, prueba los nuevos modelos que llegan al mercado y analiza las tendencias y tecnologías asociadas, como la nueva movilidad eléctrica.

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