Astilleros de Pasaia abandona la construcción de barcos y se centrará en la reparación

La empresa Astilleros de Pasaia dejará este año de construir barcos -empezará a fabricar el último la próxima semana- y centrará su actividad en la reparación y transformación de buques. La firma ha adoptado esta decisión después de la "grave crisis" que atravesó en 2002, que derivó en la reestructuracion de la sociedad y la disminución de su plantilla de 91 a 55 trabajadores. Así lo explicó ayer el director general de la compañía, Baltasar Marín, quien subrayó que la reorientación de la empresa se presenta como una oportunidad para afrontar "con optimismo" su futuro, pues Astilleros de Pasaia cuenta con el único dique seco dedicado a la reparación de buques de toda la costa vasca.

Las perspectivas de mercado de la compañía se centran en la flota pesquera de Bermeo, "líder en el Estado", y en los buqes de carga que "históricamente" vienen desembarcando en el puerto de Pasaia, apuntó Marín. La empresa, de momento, cuenta con una cartera de clientes que le asegura trabajo hasta el primer trimestre de 2004. El director general de Astilleros de Pasaia manifestó que en la actualidad la firma genera beneficios para hacer frente a los compromisos del día a día. Sin embargo, a fin de garantizar la viabilidad futura y y mantenimiento de la compañía en el mercado, necesita el apoyo financiero de un grupo empresarial que se comprometa a invertir en la sociedad 7,2 millones de euros. Este dinero se destinará a la renovación de los medios productivos que se han quedado obsoletos.

En este sentido, Marín señaló que las conversaciones con un posible inversor están "muy avanzadas", aunque no quiso facilitar su nombre. Eso sí, adelantó que se trata de una empresa "del ámbito de la Comunidad Autónoma Vasca" y que el acuerdo de colaboración podría materializarse "antes del verano".

Símbolo de una nueva etapa

Astilleros de Pasaia quiso simbolizar ayer por la tarde su nueva etapa con un acto triple relacionado con la construcción naval:botó el pesquero Azkoitia, matriculado en Getaria, entregó el buque Gure Aita Joxe, que tendrá su base en San Sebastián, e inició la construcción del San Francisco con la puesta de quilla. El coste de estas tres embarcaciones asciende a seis millones de euros, de los que el Departamento de Agricultura y Pesca pagará 2,3.

La semana que viene, la empresa guipuzcoana comenzará la construcción de su último barco, encargado por un armador irlandés. Tanto este buque como el San Francisco se botarán a finales de este año. Astilleros de Pasaia habrá construido así 18 embarcaciones desde 1995, año en que nació como fusión de varias compañías de la bahía pasaitarra dedicadas a la construcción y reparación de barcos.

El puerto de Bilbao también fue ayer escenario de la puesta en marcha de tres nuevos barcos pesqueros, construidos en este caso por Astilleros Pesbo para armadores de Lekeitio. Su coste es de 825.000 euros, de los que el Gobierno vasco financia 410.000.

En los últimos cuatro años, el Gobierno vasco ha comprometido ayudas por cien millones de euros para la construcción de 132 barcos, que han requerido una inversión de 350 millones. Los nuevos buques han supuesto el desguace de unidades viejas, de forma que la edad media de la flota vasca ha pasado de 21 años en 1999 a once en este momento.