PSE y PP critican el apoyo del Gobierno vasco a Batasuna tras su ilegalización

El llamamiento a la defensa contundente de la libertad de asociación realizado por el portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Jon Imaz, tras la ilegalización de Batasuna fue objeto ayer de críticas desde toda la oposición. Al reproche formulado por el portavoz del PSE-EE en el Parlamento vasco, Rodolfo Ares, se sumaron también las palabras del máximo dirigente de la coalición ilegalizada por unanimidad por el Tribunal Supremo. Arnaldo Otegi calificó de "sarcasmo" que Imaz pida a la sociedad vasca que defienda el derecho de asociación cuando su responsabilidad debe ser "garantizar" ese derecho. El Gobierno vasco, dijo Otegi en ETB, "parece más un consejo de administración de una multinacional española en las tres provincias" que un Ejecutivo dispuesto a garantizar los derechos. En su opinión, PNV y EA buscan en realidad apropiarse de los votos de la formación ilegalizada.

El dirigente del PP Jaime Mayor Oreja también tildó de "sarcasmo" que el Gobierno vasco llame a la ciudadanía a manifestarse en favor del derecho de asociación y le reprochó que no tome esta misma medida cuando los partidos constitucionalistas no pueden completar sus listas electorales.

Sobre la ilegalización de Batasuna, el líder del PSE, Patxi López, reiteró su valoración de que dejar fuera de la ley a la coalición es la respuesta "lógica" del Estado frente a los que utilizan unas siglas para justificar, amparar y financiar a los terroristas. López enmendó la plana al alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, quien la víspera criticó la sentencia por lo que supone de "judicialización" de la vida política, al tiempo que defendió que Autodeterminaziorako Bilgunea (AUB), movimiento llamado a llenar el hueco electoral de la coalición ilegalizada, pueda concurrir en los próximos comicios. López precisó que la ley "impide que haya sucesores de un partido ilegalizado".

Dirigentes de Batasuna se reunieron ayer con partidos y sindicatos con los que en los últimos meses han firmado "protocolos" en los que éstos reconocían a la coalición abertzale como grupo político más allá de lo que determinase el Supremo. El dirigente de Batasuna Joseba Permach anunció que varias formaciones abertzales presentarán mociones en ayuntamientos y en los Parlamentos vasco y navarro para "reglamentar" la actividad de los partidos vascos al margen de la legalidad española.