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Reportaje:

"Roberto, el de los Beatles"

Robert Freeman, el fotógrafo de varias portadas del cuarteto de Liverpool, recuerda en Granada los años sesenta

Por la mirada de Robert Freeman, y por su cámara fotográfica, ha desfilado todos los grandes de la historia del rock a partir de los años sesenta. Él fue el autor de las portadas de los cinco primeros discos de The Beatles (Beatles, With the Beatles, Beatles for sale, Rubber soul...) y de algunas de las fotos más famosas de Led Zeppelin, Joe Cocker, John Coltrane o Marianne Faithful. Desde hace once años vive en España, en Sevilla, atraído por el gran "teatro" de Andalucía. Anoche se desplazó a Granada para intervenir en el ciclo La música contada, en el que desgranó las canciones que más le han emocionado en su vida. Y que son tantas como los músicos con los que ha trabajado.

Nacido en Londres en 1936 ("el mismo año en que mataron a Federico García Lorca", dice en castellano), Robert Freeman había dejado de estudiar Literatura Inglesa y Alemana y acababa de empezar a trabajar con la cámara fotográfica cuando un día escuchó una canción de The Beatles, en 1963, She loves you. "Yo siempre trabajo con mi nariz y aquella canción me llamó la atención", recuerda. Freeman había hecho cosas con John Coltrane y le mandó su trabajo al grupo. Ellos se pusieron en contacto con él y comenzó la vorágine del rock..

"Recuerdo los años sesenta como un tiempo en el que nos pasábamos todo el tiempo bailando y escuchando música negra", dice. Él se divertía con los cuatro de Liverpool. "Eran muy alegres y muy surrealistas", dice. Algunas de sus fotos son antológicas, como la portada de With the Beatles. En ella sólo se ven los cuatro rostros en semipenumbra. "Esa foto la hicimos en el vestíbulo de un hotel, con la única luz que había: la que llegaba de unos ventanales. Toda la sesión duró media hora. No había estilistas, ni maquillaje, ni nada. Sólo mi idea".

Después de varios años, dejó de colaborar con los Beatles tras Revolver. Pero continuó en el mundo del rock. Fue novio de Bianca Jagger antes de que ella conociera al cantante de los Rolling Stones. Su vida transcurría entre Londres y Nueva York hasta que, un día, en 1992, recaló en España para asistir al concierto de las Leyendas de la guitarra, en Sevilla. No volvió a irse.

"Al principio vivía en Madrid. Madrid es muy interesante para hacer contactos tanto en el ambiente español como en el latinoamericano", comenta. "En Madrid conocí a Almodóvar, a los músicos de Mecano, a la infanta Elena, a Gabino Diego, con el que he pasado muchas noches escuchando salsa y música cubana". Decidió trabajar en España. Hizo portadas para Joan Manuel Serrat, la Vargas Blues Band o Raymundo Amador. Después se trasladó a Andalucía, a Sevilla. "En Londres", afirma, "no se reconoce que hay muchos excéntricos. Pero los hay. Gente que de día son directores de banco o corredores de bolsa y por la noche están más locos que Led Zeppelin. Yo descubrí que en Andalucía está esa locura también. Entras en un bar y encuentras teatro mucho mejor que en cualquier teatro de Madrid". Se quedó en Sevilla, en un pueblo donde lo conocen como Roberto, el de los Beatles, pero donde nadie le molesta.

¿Con qué artista se ha sentido mejor trabajando? Duda un poco antes de contestar. "Yo me quedaría con Raymundo Amador por el feeling, y con The Beatles por su alegría y su surrealismo". Para Freeman, todo empezó con la canción She loves you.

"O en Andalucía o en Cuba"

Robert Freeman no se limitó ayer a participar en Granada en el ciclo La música contada, que organizan El Pez Doble y la Junta de Andalucía. También comenzó con los preparativos de una exposición fotográfica, Mis años sesenta, que tendrá lugar en la Casa de los Tiros entre el 9 y el 30 de abril. Ahí podrá verse lo más granado de su trabajo, las fotografías que, durante los años sesenta, dieron la vuelta al mundo.

"Nunca me han interesado, por ejemplo, otros fotógrafos de músicos", explica. "Me interesa más conocer a los músicos, trabajar con los músicos, porque están más locos, son más divertidos y... son músicos, que para mí es algo especial".

Freeman confiesa que su gran frustración siempre fue no haber aprendido a tocar el piano, el saxo o la guitarra. "Una fotografía es simplemente hacer click. Ni siquierda tienes que preocuparte por pintar", argumenta.

El fotógrafo estudió Arquitectura, Literatura e Historia del Arte. Eso le hizo tener unos amplios conocimientos sobre la composición de lugar. "Yo, en mi fotografía", explica, "lo que hago es aplicar las técnicas que aprendí de la pintura. No me inspiro en las técnicas fotográficas. Me sugieren más la pintura y la música".

Aunque su vida y su fama han quedado íntimamente ligadas a la historia de The Beatles, Freeman no es sólo eso. En 1963, antes de conocer al cuarteto de Liverpool, se fue a la Unión Soviética para fotografiar a Krushev en el Kremlin. Era el autor también del calendario Pirelli de aquel año y había hecho sus primeros trabajos para músicos con John Coltrane, durante una gira que éste hizo por Gran Bretaña.

Luego fotografió prácticamente a todo el swinging London de los años sesenta: Marianne Faithfull, la novia de Mick Jagger, los Led Zeppelin... Todo ese material podrá contemplarse en La Casa de los Tiros de Granada, en lo que promete ser una de las exposiciones antológicas de una época de las más interesantes.

Freeman es consciente de que pertenece a esa clase de "ingleses locos" que recalan por Andalucía y deciden quedarse a vivir en la comunidad. "Si tengo que elegir un sitio para vivir, sólo eligiría Andalucía o Cuba", explica. Luego se ríe cuando alguien le explica que García Lorca decía exactamente lo mismo. "Es que Andalucía y Cuba son lo mismo", asegura, "tienen el mismo calor, la misma alegría". Pueden ser un buen tema fotográfico.

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