Fomento debe 15 millones por las expropiaciones para el AVE a Málaga

El Ministerio de Fomento adeuda aún 15 millones de euros en concepto de expropiaciones por las obras de la línea de alta velocidad entre Córdoba y Málaga. El senador socialista por Córdoba Pedro Rodríguez Cantero señaló ayer que el 40% de estos pagos corresponde a la provincia cordobesa, es decir, seis millones de euros. Rodríguez Cantero precisó que en estos datos no se incluyen los expedientes en los que los propietarios no han llegado a un acuerdo con el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), órgano encargado de la ejecución de las obras y dependiente del departamento que dirige Francisco Álvarez Cascos. Por tanto, estas cantidades corresponden a los desembolsos "que ya se deberían haber realizado", puntualizó el senador socialista.

La respuesta del Gobierno a Rodríguez Cantero no especifica qué cantidades corresponden a los distintos municipios de Córdoba, Sevilla y Málaga afectados por el trazado de la línea. No obstante, Rodríguez Cantero aseguró que en el tramo que afecta a las localidades cordobesas de Genil y Cabra "deberán de realizarse nuevas expropiaciones".

Según los datos del PSOE, los taludes y trincheras realizadas para insertar la vía "se están agrietando". Esto significa que estas actuaciones necesitarán mayor inclinación, de ahí las nuevas expropiaciones, dijo el senador.

Túneles

Pero, según Rodríguez Cantero, "más problemas técnicos presentan las obras desde el tramo de Antequera hasta Málaga", ya que en el paso de la línea férrea por Álora (Málaga) hay previstos dos túneles que "fueron adjudicados en diciembre de 2001, que no están iniciados y son difícilmente viables".

El senador socialista afirmó que han sido necesarios nuevos estudios geotécnicos que supondrán otros seis meses de retraso en el inicio de los túneles. De este modo, la intención de Fomento de abrir la línea a Málaga en 2007 se "incumplirá". Según dijo, "es necesario que todas las actuaciones estén terminadas una año antes de su apertura para implantar los sistemas de información y control de la línea". Esta última fase lleva otro año de gestiones, continuó Rodríguez Cantero.

El conflicto con la comunidad de regantes de la zona Genil-Cabra tampoco está resuelto. Un millar de afectados exige que Fomento les exima de la responsabilidad en caso de rotura de algunas de las tuberías sobre las que pasa el ferrocarril. La rotura de estos conductos de 1,7 metros que arrastran un caudal de 5 metros cúbicos por segundo a una gran presión provocaría una catástrofe para la infraestructura viaria "con costes de más de 6 millones de euros".

El senador socialista aseguró que la respuesta de Álvarez Cascos es que, en caso de rotura, ya se estudiarán las responsabilidades. Los regantes se reúnen hoy con el GIF para tratar el asunto.