Diez palestinos mueren en una incursión en Gaza

Diez palestinos, entre ellos una niña de dos años y un adolescente de 13, murieron ayer en la franja de Gaza, en el transcurso de una incursión del Ejército israelí para desmantelar a las organizaciones islamistas radicales.

La ofensiva mortal se centró en el campo de refugiados de Nuseirat, con 16.000 habitantes, que fue invadido a primera hora de la madrugada por decenas de tanques y blindados, mientras los helicópteros de combate sobrevolaban en el cielo y les daban protección.

La operación sobre el campo de refugiados de Nuseirat empezó a las cuatro de la madrugada, con la destrucción de la casa de un dirigente local de Yihad Islámica, Mohamed Saafen, de 34 años, quien fue tiroteado en el transcurso de la operación.

A continuación, los militares israelíes detuvieron, de forma indiscriminada, a todos los varones de Nuseirat con edades comprendidas entre los 17 y los 35 años. Una veintena de personas resultaron también heridas.

Tras permanecer 10 horas en el campo, las columnas de blindados se dirigieron hacia el norte, a la localidad de Beit Layhia, una plaza fuerte de los movimientos islamistas Hamás y Yihad Islámica. Los carros dispararon contra la población, provocando otros tres muertos, entre ellos dos agentes de la Policía Naval.

Las milicias secretas de Hamás, las Brigadas de Ezzedine Al Kassam, replicaron al ataque israelí lanzando cinco proyectiles Kassam 2 sobre poblaciones fronterizas con la banda de Gaza. La mayor parte de los misiles cayeron, sin causar daños, en el término municipal israelí de Sderot.

La toma del campo de Nuseirat y la de aldea de Beit Layhia forman parte de una operación de gran envergadura iniciada semanas atrás por el Ejército con la que se pretende frenar las actividades de los grupos radicales en la zona, especialmente Hamás, que se ha negado a aceptar un alto el fuego y reclama la continuación de la Intifada.

Dos activistas palestinos murieron ayer, por otra parte, en Tulkarem, al norte de Cisjordania, mientras manipulaban una bomba en un taller. El Ejército israelí aseguraba ayer que los dos muertos eran miembros de las Brigadas de Al Aqsa, la milicia radical, vinculada al partido gubernamental de Al Fatah.