Oposite en negro o azul

Soy uno de los miles de médicos que optan a plazas del Insalud en la convocatoria especial para la consolidación de empleo que se ofertó a finales de 2001. Son 13 meses preparando la oposición, y en mi caso, al igual que cientos de compañeros, opto a dos de las distintas plazas, médicos de familia de atención primaria, y a médicos de urgencia de atención primaria, dado que mi labor durante 20 años se ha realizado en ambas áreas.

Con fecha de 19 de febrero de este año, el Ministerio de Sanidad y Consumo emite la orden por la que se anuncia la fecha, hora y lugar de los exámenes. Casualidad de casualidades, ambas pruebas coinciden en día, hora y lugar. Tras nuestro asombro, y tras decenas de llamadas frustradas a los responsables del tema en el ministerio, consigo un teléfono que no comunica y en el que me dicen que nada de nada, que imposible, que siempre se ha hecho y que no tiene solución. Dada la premura de tiempo -las fechas de los exámenes eran el 9 y 16 de marzo-, mandamos un escrito firmado por seis perjudicados en el que reclamamos una solución urgente, dado que:

1. No existe ningún impedimento ni incompatibilidad en las bases de la convocatoria.

2. Ambas inscripciones fueron aceptadas y las tasas de ambas pruebas, abonadas.

3. El ministerio debe de conocer el número de inscritos en más de una prueba desde hace días.

4. De igual forma, debería imaginar el esfuerzo que supone preparar dichas oposiciones.

5. Curiosamente, sí nos podemos presentar a pinche de cocina, plazas de cardiólogo y una de las solicitadas en nuestra inscripción.

Si supuestamente existe voluntad de consolidar empleo, ¿por qué impedir que cada uno opte al puesto más conveniente en función de la puntuación final de cada prueba? En cualquier caso, sólo se ocuparía una plaza. ¿Quién tiene potestad para impedir la opción a las pruebas? ¿Qué se pretende realmente con ello? Y si ha de ser así , ¿por qué no limitan en las bases de la convocatoria el número de inscripciones? A 7 de marzo, no ha habido respuesta de ningún tipo, por lo que tendremos que tragar.

Eso sí, en las últimas líneas de la citada orden dejan bien claro que "los aspirantes que no comparezcan para la realización del ejercicio quedarán decaídos de sus derechos", incluida la opción de devolución de una de las inscripciones. Y, salvo que te "clones", será imposible estar en dos pruebas a la vez, por lo que habrán conseguido que nuestros derechos "decaigan", junto con nuestro orgullo y nuestra pobre moral.

Por si esto fuera poco, los asesores jurídicos nos comentan que, al no haber una norma que impida la simultaneidad de pruebas, no existe la posibilidad de recurso. Y digo yo, ¿qué hay del derecho constitucional a la opción de una prueba libre para una opción laboral?

¡Ah! y... "deberán acudir provistos de bolígrafo de tinta azul o negra"... Menos mal que este "relevante" detalle no ha quedado en saco roto.