"El de la vivienda es un problema de fondo"
Toni Salvadó, nacido en La Pobla de Segur (Pallars Jussà) hace 32 años, vive con su novia, Paqui, de 30, en otro de los pisos de alquiler para jóvenes del Ayuntamiento en la promoción de Les Vores. El apartamento tiene 67 metros cuadrados, tres habitaciones, calefacción y un amplio balcón. Está situado en el edificio blanco del extremo de la avenida del Hospital Militar junto a la ronda de Dalt. Pagan unos 300 euros mensuales.
Este sociólogo, que trabaja en el Ayuntamiento de Rubí, reconoce que tuvo "mucha suerte" y que los jóvenes que en 2000 aspiraron a los pisos de Les Vores lo tuvieron mucho más fácil que en la actual promoción, ya que entonces solamente se presentaron 2.600 solicitudes.
Antes de vivir en este piso, Toni y su novia vivían también de alquiler, "pero las condiciones no eran las mismas". El piso estaba en peor estado y el alquiler era más caro. Sentado frente a una taza de café en el luminoso salón del piso, Toni valora "que el Ayuntamiento haga promociones de alquiler económico para jóvenes en cada legislatura y que la iniciativa no se haya limitado a una sola promoción".
Sin embargo, está convencido de que impulsar un parque público de alquiler para jóvenes no es la solución al problema de la vivienda en las grandes ciudades, "aunque ayuda a mucha gente a dar el paso. El problema es de fondo", asegura. Y sabe de lo que habla.
Pagar un alquiler a un precio razonable ha permitido a esta pareja ahorrar para decidirse a comprar, pero el piso al que se trasladarán a finales de año está fuera de Barcelona. "Aquí es imposible", dice Toni. "Este piso del Ayuntamiento nos ha servido para poder vivir cinco años más en Barcelona, pero en el momento de comprar nos hemos tenido que ir a Terrassa", explica.
Toni se considera parte de "una generación que ha tenido que irse de Barcelona". Ni siquiera ha buscado en la ciudad: "Me basta con ver las estadísticas para saber que Barcelona escapa a mis posibilidades", concluye.