Acuerdo de la OTAN y la UE para el relevo en Macedonia

La defensa europea se hace cada vez más tangible, pero la primera misión de paz, en Macedonia a fin de mes, puede pasar completamente inadvertida si se desata la guerra en Irak. Ayer tarde, los ministros de Defensa de la UE, reunidos en Vuliagmeni, 20 kilómetros al sur de Atenas, trataron de enmascarar las divergencias sobre la crisis iraquí con declaraciones sobre la importancia del acuerdo de seguridad para el intercambio de documentación secreta entre la OTAN y la UE suscrito poco antes en la capital griega.

Este acuerdo es en teoría el último paso para posibilitar el desarrollo de la defensa europea tras el laborioso pacto que la UE y la OTAN alcanzaron el pasado diciembre, por el cual los europeos podrán tener acceso a partir de ahora a los medios logísticos y planificación atlánticos. Sin embargo, en la práctica no será tan fácil desarrollar esa política porque la Unión debe comprometerse mucho más en la mejora de sus capacidades militares.

La OTAN dará el lunes el visto bueno al traspaso de su misión militar de paz en Macedonia, que se remonta a agosto de 2001, y los ministros de Exteriores de la UE bendecirán el relevo al día siguiente en Bruselas. Se trata de la primera operación europea en el marco de la PESC (Política Exterior y de Seguridad Común): algo más de 300 soldados bajo el mando de un francés, el general Pierre Maral. La fecha del inicio será probablemente el próximo día 31.

Entretanto, Francia sugirió ayer que España participe de forma directa en la supervisión de la fuerza multinacional de paz en Afganistán. EE UU, sin embargo, cree que sería más práctico que la OTAN asumiera la dirección, extendiendo la misión no sólo a Kabul y se pusiera fin a la rotación semestral.