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El IVAM relaciona la escultura y la pintura de Gonzalo y Caio Fonseca

La exposición plantea un "diálogo inédito" entre las obras diferenciadas de padre e hijo

El uruguayo Gonzalo Fonseca (1922-1997) ideó un mundo de esculturas arqueológicas en piedra caliza, mármol, madera o bronce, que evoca las antiguas civilizaciones al tiempo que incluye elementos de las vanguardias. Su hijo neoyorkino Caio Fonseca (1959) pinta grandes cuadros abstractos en los que se deja ver su formación musical. El IVAM inauguró ayer una exposición que plantea un "diálogo inédito" entre ambos mundos.

"Claro que es emocionante ver mis cuadros junto a la obra de mi padre, pero lo estoy digiriendo aún porque es la primera vez, aunque creo que la poética que se crea puede ser interesante", comentó ayer Caio Fonseca. El artista, que estudió en Barcelona con el hijo de Torres-García, y también en Pietrasanta, en la Toscana italiana y en París, antes de volver a establecer su residencia en Nueya York en los años noventa, señaló que la muestra refleja "dos mundos abstractos y dos maneras de crear mundos abstractos".

La exposición, que estará abierta al público hasta el 18 de mayo, pretende cumplir, estableciendo este juego "armónico", según indicó el pintor, el doble objetivo de reconocer la "gran labor creadora" de Gonzalo Fonseca y dar conocer en España el trabajo "totalmente original e independiente" de Caio, explicó Kosme de Barañano, director del IVAM.

La primera exposición después de la muerte de Gonzalo, discípulo de Torres-García y con obra en grandes museos del mundo, está compuesta por 26 esculturas de gran tamaño -algunas superan las cuatro toneladas de peso- que se exhiben por primera vez en un museo, según resaltó la comisaria de esta parte, Maita Cañamás. Estas piezas se encontraban en el jardín de la casa de Fonseca en su casa italiana de Seravezza. Los fondos datan del periodo entre 1970 y 1997 y evidencian el interés del escultor por la arqueología, la mitología y las culturas griega, mesopotámica y prehispánica. Se trata de una "especie de cuaderno pétreo, donde fue recogiendo su experiencia de toda la vida", añadió Barañano.

La comisaria de la muestra de pintura, Teresa Millet, destacó que el estilo de Caio, que tiene obra en museos como el Metropolitan o el Whitney, "se apoya en contrastes de color" y subrayó también la inspiración musical de sus trabajos.

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