El PP, dispuesto a pactar el presupuesto con Elorza al año de su expulsión

El grupo del PP en el Ayuntamiento de San Sebastián tiene "la puerta abierta" a cerrar un acuerdo presupuestario con el PSE-EE, que gobierna en solitario la ciudad desde la traumática ruptura del pacto entre ambas formaciones a finales de marzo de 2002. Las hostiles relaciones entre estos dos grupos no han impedido que ayer alcanzaran un acuerdo de mínimos para continuar negociando las cuentas municipales. "Existe buena sintonía", declaró el edil popular Carlos Sancho al finalizar una reunión de dos horas con el alcalde, el socialista Odón Elorza.El PSE-EE y el PP volverán a reunirse para "profundizar" en el proyecto presupuestario elaborado por Elorza, que recoge inversiones que suman 57 millones de euros durante este ejercicio, un 21% menos que en 2002. Sancho manifestó que su partido es "partidario de llegar a un acuerdo porque es bueno que la ciudad tenga un presupuesto".

Los representantes populares destacaron el "talante abierto y dialogante" del equipo de gobierno, que, en opinión del PP, ha aceptado sus "propuestas básicas" para "mejorar el presupuesto en materia de vivienda y empleo", entre otras cuestiones. Elorza eludió en una conferencia de prensa comentar el resultado de la reunión con sus antiguos socios de gobierno.

Después de un año de relaciones muy tirantes, este acercamiento entre socialistas y populares se produce a menos más de dos meses del inicio de la batalla electoral por la alcaldía donostiarra. Con la vista puesta en esos comicios, María San Gil, la candidata del PP a suceder a Elorza en su cargo, ofreció abiertamente las siglas de su partido a los socialistas para repetir tras los comicios la alianza de gobierno que han mantenido entre 1999 y 2002.

Elorza no ha cesado en su empeño por aprobar el presupuesto para 2003, pese a que afronta en solitario y en minoría el último tramo de este mandato. Los socialistas, que cuentan con nueve de los 27 ediles que tiene la corporación, precisan del apoyo de, al menos, un partido para alcanzar la mayoría absoluta en el pleno. En octubre, el alcalde presentó a todos los grupos (la suspendida Batasuna, EA-PNV y PP) un borrador macroeconómico que fue retirado enseguida ante la falta de respaldo, lo que le obligó a prorrogar en diciembre las cuentas del año pasado.

Rechazo frontal de EA-PNV

En un intento in extremis por renovar las cuentas, el alcalde inició a finales de febrero una ronda de conversaciones con todos los partidos que podría fructificar si PSE y PP consensúan un presupuesto. El regidor no descarta sacar adelante las cuentas con el apoyo de los populares, pese a que no ha ocultado sus preferencias por hacerlo de la mano de la coalición nacionalista EA-PNV. Sin embargo, esta formación no acudió ayer a la reunión convocada por Elorza para tratar el proyecto de cuentas.

El primer edil criticó con dureza a la coalición nacionalista por su negativa "a dialogar". "No tienen argumentos" contrarios al presupuesto, manifestó el regidor, quien agregó que a EA-PNV "le importa un pito el presupuesto y la ciudad", porque utiliza una "política sectaria" y una "estrategia de desgaste".

La suspendida Batasuna también ha comunicado al PSE-EE su rechazo frontal a las cuentas porque se presentan "tarde y mal", afirmó su portavoz, Josetxo Ibazeta, quien añadió que el documento económico "no garantiza la cohesión social y no sirve para redistribuir la riqueza".