Soprano amenaza a sus jefes

Tony Soprano quiere más dinero. El sobre con 400.000 dólares que recibe cada semana le parece ridículo en un gremio como el suyo. Ha amenazado a sus jefes con marcharse, pero le han dicho que si abandona la familia puede acabar entre rejas hundido por las deudas. No es ficción: así están las cosas entre la cadena de televisión HBO, que produce Los Soprano, y el actor protagonista, James Gandolfini. Se han demandado mutuamente en una rencilla económica que está a punto de acabar con la serie.

A tan sólo unos días de que comience el rodaje de la quinta temporada (en España, Canal + ha ofrecido hasta la tercera), el actor que interpreta al único mafioso de la historia con problemas de ansiedad ha buscado un recoveco legal en su contrato para demandar a la cadena que le paga por incumplimiento de lo pactado.

Aunque sólo pretende un aumento de sueldo, a cambio ha recibido una reclamación que le obligaría a pagar los 100 millones de dólares que la HBO considera que perdería si la serie deja de rodarse.

El actor asegura que los directivos de la cadena (propiedad de AOL Time Warner) no cumplieron su obligación de notificarle formalmente la renovación de la serie. Y que se enteró por un artículo de The Wall Street Journal de que el creador de Los Soprano, David Chase, cobraría 20 millones de dólares por los 13 episodios de la nueva temporada.

Gandolfini, que gana sólo 400.000 dólares por capítulo, también alega que la prolongación de la serie excede el límite de siete años establecido para contratos artísticos como el suyo en el Estado de California. Detalle que es difícil que el juez estime, pues Los Soprano se graba en Nueva York, la HBO tiene su sede en Nueva York y James Gandolfini es residente de Nueva York.

El abogado de HBO, Bert Fields, asegura que la cadena estaba negociando un aumento de sueldo con Gandolfini cuando recibió la notificación de la demanda. "Iba a conseguir más del doble de lo que gana ahora", presume Fields, seguro de que la maniobra sólo pretendía incrementar la subida de sueldo. Ahora, las partes se han enzarzado en una batalla legal de la que será difícil salir.

Ni el actor ni su abogado desvelan qué hará el 24 de marzo, cuando debe comenzar el rodaje de la quinta temporada. Por si acaso no se presenta, la HBO se disponía a iniciar ayer una contrademanda contra el actor en caso de no comparecencia. Le pedirán 100 millones de dólares de indemnización si el rodaje se demora o si su actitud acaba con el futuro de Los Soprano. "Si no se presenta el día 24, nos va a deber una inmensa cantidad de dinero", amenaza el abogado. Y la serie habrá terminado en falso.