Bush amplía "unos días" el ultimátum a Irak para lograr el voto en la ONU

El Gobierno británico, que ha asumido esta semana la ofensiva diplomática en nombre de Estados Unidos y España con el objetivo de conseguir los nueve votos necesarios en el Consejo de Seguridad para una segunda resolución que incluya un ultimátum a Irak, negocia prolongar en unos días los plazos. La Casa Blanca admite una cierta flexibilidad, pero la cifra en días más que en semanas: "Todavía queda margen de maniobra y tiempo para la diplomacia, pero no mucho margen ni mucho tiempo", fueron las palabras de Ari Fleischer, portavoz del presidente George W. Bush. Fleischer aseguró que el objetivo sigue siendo que haya una votación esta semana: "Ya es hora de que el mundo sepa si el Consejo de Seguridad desea tener o no importancia".

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La propuesta británica de enmienda de la resolución incluirá condiciones para forzar el desarme de Sadam Husein, y si no las acepta, la guerra. No está claro quién juzgará si se ha cumplido ni tampoco los plazos.

En Bagdad, los inspectores han preparado ya un plan de evacuación inmediata. El Pentágono suspendió ayer los vuelos de vigilancia de los aviones U-2 sobre Irak porque su seguridad está amenazada.

En España, el PP volvió a imponer su mayoría absoluta en el pleno del Congreso para rechazar, por tercera vez en algo más de un mes, una propuesta de toda la oposición contraria a la guerra.