La CMT multa a Telefónica con 3,5 millones por la preasignación

La Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) ha impuesto una multa de 3,5 millones de euros por incumplir la normativa de preasignación, procedimiento que permite realizar automáticamente todas las llamadas a través de otro operador sin necesidad de cambiar de línea, y que utilizan más de 1,8 millones de abonados. La sanción se refiere a la utilización indebida de los datos de los clientes preasignados, a los que Telefónica pretende recuperar.

La resolución de la CMT, adoptada en el consejo de la pasada semana, se refiere en concreto a la utilización que ha hecho Telefónica de los datos de sus abonados, que han decidido cambiarse de compañía (mediante la preasignación) y de los que, según la resolución, no puede volver a servirse Telefónica porque se trataría de información privilegiada.

La normativa aprobada en julio pasado establece la prohibición a Telefónica de contactar con los abonados que se pasen a otra compañía con el objeto de recuperarlos.

Telefónica de España considera "injusta" la sanción porque afirma que siempre ha utilizado la información sobre clientes preasignados en conformidad con las exigencias regulatorias. La compañía está a la espera de la comunicación oficial de la multa por parte de la CMT, y presentará el correspondiente recurso contencioso administrativo.

"Telefónica llama la atención sobre la incoherencia de las normas que se ve obligada a cumplir según la vigente normativa. Ésta la obliga a proporcionar la información de los clientes preasignados a su red de ventas para que, durante cuatro meses, los comerciales no accedan a esos clientes, ya que está prohibido que contacten con ellos; sin embargo, un día después de finalizado este plazo, los comerciales deberían dejar de conocer estos datos, ya que su uso comercial a partir de ese momento se considera información privilegiada", señalaron fuentes de la compañía.

Según Telefónica, se ha desarrollado e implantado un sistema de estimación del comportamiento de los clientes basado únicamente en criterios como el descenso del tráfico telefónico que generan o de los productos que adquieren, lo que no contraviene la normativa sobre uso privilegiado de la información.

Conflicto de competencias

Al margen del desacuerdo de la operadora, la sanción profundiza el conflicto de competencias que se ha abierto entre la CMT, un organismo en teoría independiente del Ejecutivo aunque cuelgue del organigrama del Ministerio de Ciencia y Tecnología, y el Servicio de Defensa de la Competencia (SDC), del Ministerio de Economía.

El SDC ha instruido un expediente sancionador, elevado al Tribunal de Defensa de la Competencia, por el asunto de la preasignación, pese a que la CMT le ha instado en repetidas ocasiones a que se abstenga en este procedimiento que cree de su exclusiva competencia.

Para liar aún más la madeja, Telefónica ha presentado ante la CMT varias denuncias por presuntas prácticas irregulares de sus rivales, que han llevado a cabo preasignaciones sin el consentimiento ni la voluntad de los clientes. La CMT ha remitido estas denuncias al Ministerio Fiscal y aún están pendientes de resolución. Telefónica ha recibido diez multas desde 1985 tanto por Competencia como por la CMT.