Zapatero decidirá las acciones de censura según sea la actitud de Aznar ante la guerra

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, no tuvo un desliz el domingo en Barcelona cuando afirmó que él y su partido se encargarán de que "haya consecuencias" si el presidente del Gobierno, José María Aznar, continúa apoyando un ataque militar contra Irak aunque no lo avale el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El líder socialista no se refirió expresamente a la presentación de una moción de censura porque no estaba pensando en esa medida extrema, pero por primera vez desde que está al frente del PSOE tampoco la descarta.

Lo que sí tiene ya previsto el Grupo Socialista es una batería de interpelaciones al presidente del Gobierno, que darán paso a mociones, al hilo de lo que vaya haciendo el jefe del Ejecutivo. ¿Llegará hasta presentar una moción de censura? "Ya se verá más adelante, en virtud de los acontecimientos y del comportamiento de Aznar". Es la respuesta oficial del entorno de Rodríguez Zapatero al ser preguntado si en Barcelona amagó con una moción de censura.

Si en la inminente votación en el Consejo de Seguridad el Gobierno de España apoya que se abra la puerta a una guerra contra Irak, "tendrá consecuencias". "Nos encargaremos de que se produzcan consecuencias", dijo anteayer Zapatero. A partir de esas palabras, se especuló con la idea de que estaba anunciando una moción de censura.

Una moción de censura no se anuncia, aclaró de inmediato el entorno del secretario general, que desde el primer momento fue consciente de que sus palabras podían abrir una notable expectación. Pero la actitud de la dirección socialista es que serán los acontecimientos, y sobre todo la posición que mantenga frente a ellos el presidente del Gobierno, lo que determinará qué iniciativas va adoptando el principal partido de la oposición. Se tratará de no disminuir la presión, ni en el Parlamento ni en la calle.

Sobre la posibilidad de presentar una moción de censura se le pregunta a Zapatero después de cada reunión de la Ejecutiva casi desde que empezó la crisis internacional y el presidente del Gobierno se alineó de forma incondicional con George Bush. Hace tres semanas se le reiteró el interrogante. En público apenas respondió, pero luego, en conversación informal, casi descartó la censura. En aquel momento no quería que se le acusara de utilizar con fines electorales el rechazo social a un ataque militar.

La moción de censura está destinada, en todo caso, a la derrota. El Gobierno cuenta con el apoyo de una mayoría absoluta. Pero en ocasiones anteriores tampoco podía salir adelante y, sin embargo, se ha presentado. Felipe González utilizó la censura en 1980 contra Adolfo Suárez. En aquel momento se trataba de demostrar a los ciudadanos que el aspirante a la presidencia del Gobierno tenía capacidad para ejercerla. La Ejecutiva Federal del PSOE parecía manejar durante las últimas semanas el criterio de que la censura podía presentarse a comienzos del próximo curso.

"No importa la fórmula"

Las cosas, quizá, han cambiado y el líder socialista no tiene inconveniente ahora en que se especule con esa hipótesis. El portavoz parlamentario, Jesús Caldera, hizo frente ayer con ambigüedad a los numerosos requerimientos de precisiones. "Iremos decidiendo", "ya se verá", "no importa la fórmula concreta", "utilizaremos todos los instrumentos parlamentarios posibles para parar la guerra"... "No es lo mismo una guerra avalada por unanimidad en la ONU, una guerra aprobada por mayoría pero con algún veto o un ataque al margen de la mayoría de Naciones Unidas". Caldera no cierra ninguna puerta. La clave, subraya, radicará en el desenlace de la crisis y en la posición del Gobierno. En función de ambas variables, se decidirá el grado de respuesta del PSOE.

Ahora bien, el Grupo Socialista no se va a limitar a esperar y ver. Ayer mismo presentó una solicitud para que el presidente del Gobierno comparezca el próximo miércoles y explique la posición de España en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas previsto inicialmente para hoy. Esta misma tarde, el Congreso de los Diputados debatirá y someterá a votación una moción, apoyada por todos los grupos de oposición, en la que se pide al Ejecutivo que defienda un plazo amplio y suficiente para que los inspectores tengan tiempo de completar el desarme del régimen iraquí.