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Economía constata que Telefónica pone trabas para que sus abonados no cambien de compañía

Un informe de Defensa de la Competencia dice que ha existido abuso de posición dominante

Ramón Muñoz

El Servicio de Defensa de la Competencia (SDC), dependiente del Ministerio de Economía, ha elevado un informe al Tribunal de Defensa de la Competencia en el que constata prácticas de Telefónica de abuso de posición de dominio por las trabas que pone a sus abonados con el objeto de impedirles que cambien de compañía mediante la preasignación. Telefónica afirma que cumple la normativa sobre preasignación, un procedimiento por el que se enrutan automáticamente todas las llamadas a través de otro operador sin necesidad de cambiar de línea, y que utilizan más de 1,8 millones de abonados.

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La competencia en el mercado de las telecomunicaciones sigue enmarcada en el conflicto entre las nuevas compañías que pugnan con hacerse con un hueco en el mercado, y Telefónica, el antiguo monopolio que no quiere ceder terreno. Una de las principales batallas se debate en torno a la preselección o preasignación, que permite a un abonado de Telefónica elegir cualquier otra compañía manteniendo la misma línea, y tan sólo mediante una pequeña modificación técnica se enrrutan todas las llamadas a través del operador elegido.

En este sentido, la Asociación de Empresas Operadoras y de Servicios de Telecomunicaciones (Astel), que agrupa la mayor parte de los nuevos operadores, con Auna, Uni2 y Jazztel entre ellos, presentó en noviembre de 2001 una denuncia ante el SDC por las prácticas de Telefónica para impedir que sus abonados se preasignaran con otra compañía. Actualmente esta facilidad es utilizada por 1,8 millones de usuarios, más del 10% del total de líneas.

El SDC ha aceptado las tesis de Astel y acaba de elevar un informe en el que estima que efectivamente hay indicios de que Telefónica posee abuso de posición de dominio mediante el diseño e implementación de una estrategia frente a la preasignación "que provoca confusión en el usuario sobre las implicaciones de la preselección de operador y vincula la prestación de los servicios suplementarios a la prestación del servicio telefónico".

En concreto, Telefónica daba a entender a los usuarios que la oferta de los operadores alternativos era peor; la seguridad o calidad de las comunicaciones podía disminuir o que al encontrarse preseleccionado el tiempo de resolución de las averías podría alargarse. Según el Servicio de Defensa de la Competencia estos argumentos utilizados por Telefónica "han fomentado entre miles de usuarios del servicio de telefonía fija una actitud de recelo hacia sus competidores carente de fundamento, alentando de este modo la permanencia con Telefónica, por si acaso".

Según el SDC, Telefónica ha hecho uso de su condición de operador de referencia (mantiene más del 80% del mercado de telefonía fija) para generar confusión entre los usuarios "con un alcance generalizado tanto respecto del número de destinatarios como de su duración en el tiempo" sobre las implicaciones de la preasignación provocando cierta precaución frente a la misma, y en última instancia, una menor disposición a atender a las ofertas de precios de los operadores preseleccionados.

Tras la instrucción del expediente por parte del Servicio, el Tribunal de Defensa de la Competencia dispone de doce meses para dictar una resolución final. De confirmar el Tribunal las conclusiones del informe presentado por el Servicio, y si estima que ha existido abuso de posición dominante, Telefónica de España podría enfrentarse a una multa de hasta el 10% de su volumen de ventas (los ingresos de la compañía ascendieron a 10.272 millones de euros en 2002).

Posición de Telefónica

Telefónica de España no está en absoluto de acuerdo con las conclusiones del informe. La operadora asegura que cumple la normativa sobre preasignación, y considera carente de fundamento la denuncia de Astel, basándose en el hecho de que la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones ha archivado anteriormente una denuncia en los mismos términos que sus rivales habían planteado ante el organismo regulador.

"A Telefónica de España le llama la atención que este mismo SDC haya remitido recientemente otro informe al Tribunal de Defensa de la Competencia en el que aseguraba que las prácticas de preasignación llevadas a cabo por algunos de los operadores entrantes -repetidas veces denunciadas por Telefónica tras recibir decenas de quejas de clientes preasignados contra su voluntad, y que actualmente se encuentran en el Ministerio Fiscal- favorecían la competencia en el mercado", se defiende la operadora.

Asimismo, la compañía señala que la ausencia de obstáculos por parte de Telefónica de España a la hora de preasignar clientes con otros operadores queda demostrada con el alto dato de penetración de la preasignación en España, que, con 1.823.433 millones de clientes preasignados (eo 9% del total), se sitúa a la cabeza de Europa.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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