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MERCADOS

Nuevos mínimos anuales

El miedo a la guerra y la debilidad económica hunden las bolsas

Las bolsas cayeron esta semana hasta nuevos mínimos anuales por el renovado temor a una guerra en Oriente Medio y por los crecientes indicios de debilidad de la economía. La rebaja de un cuarto de punto en los tipos de interés por el BCE ha resultado insuficiente para frenar el pesimismo.

El pesimismo ha vuelto a adueñarse de los mercados de valores ante las crecientes evidencias de una próxima invasión de Irak y por la reiterada debilidad de las economías a uno y otro lado del Atlántico.

El Ibex 35 ha perdido en esta semana el 4,72% y cierra en 5.716,50 puntos, el nivel más bajo del año. El índice general de la Bolsa de Madrid también cerraba en mínimos al perder el 3,90% en la semana. Las bolsas de París, Francfort y Nueva York también marcaron nuevos mínimos anuales en la última jornada de esta semana.

Para los analistas, se ha producido una acumulación de factores negativos cuyo centro neurálgico está en la posible invasión de Irak. El miedo a una guerra en la principal zona de producción de petróleo es también la causa que se esgrime para justificar la creciente debilidad de la economía de la eurozona y de Estados Unidos, lo cual plantea la paradoja de que la solución a los males económicos occidentales podría estar en el final de esa guerra.

A lo largo de la semana se han prodigado las declaraciones catastrofistas sobre la coyuntura económica. El presidente de la FED de San Francisco afirmó que el crecimiento de Estados Unidos podría no superar el límite del 3%, aunque también dijo que no hay perspectivas inmediatas de recesión.

En Europa, el BCE rebajó en un cuarto de punto los tipos de interés, hasta el 2,50%, dejando la puerta abierta a nuevas bajadas por la incertidumbre de guerra en Irak, al tiempo que en Alemania el instituto IFO alertaba del riesgo de entrar en deflación y el Bundesbank no descartaba que la economía se enfrente a una larga fase débil, aunque excluía la amenaza de deflación.

Los inversores no tuvieron más que sumar y las conclusiones a que les ha llevado el resultado han hecho caer las bolsas hasta los niveles más bajos del año, sin que en ningún momento se hay planteado la opción de tomar posiciones a "precios ventajosos", lo que significa que las expectativas a corto plazo no son mejores.

En esta semana también se han conocido numerosos resultados anuales de grandes sociedades que, no por esperados, han tenido menos impacto en los accionistas.

Las expectativas para los mercados, con unos volúmenes negociados muy bajos y escasa afición al riesgo por parte de los inversores, amenazan con trasladar al final del ejercicio, como poco, la posibilidad de un repunte de las cotizaciones, aunque al final todo dependerá de cómo se resuelva el conflicto y de cómo la manifiesta debilidad de las grandes economías termine afectando al conjunto.

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